México, 2 de abril de 2018.- Andrés Manuel López Obrador, candidato presidencial de Morena, aseguró que la residencia oficial de Los Pinos está embrujada.
Reunido con simpatizantes, de Apodaca y Juárez, en Nuevo León, el aspirante reiteró que, de ganar la elección, no se mudará a Los Pinos, ya que ese inmueble y sus alrededores –60 hectáreas– serán transformadas en un espacio cultural.
«Últimamente, esa residencia oficial está embrujada, ni con una limpia se resuelve el problema ahí en Los Pinos», aseguró tras reiterar que se quedará en su actual domicilio.
Tras pedir a sus seguidores imaginar los resultados del 1 de julio, el tabasqueño adelantó que sus oponentes tendrán que colocarle la banda presidencial.
«Lo quiera o no lo quiera, la mafia va pa´ fuera», afirmó.
«Me van a tener que entregar, aun con los dientes apretados, la banda presidencial».
Insistió en que el objetivo central de su gobierno será el combate radical a la corrupción para recuperar unos 500 mil millones de pesos.
En ese marco, anunció cuál será el destino de los servidores públicos que desvíen recursos.
«Muy pronto van a saber lo que es un gobierno honesto, al que le vayan creciendo las uñas, le vamos a dar manicure con hachuela. Todos esos políticos se van a ir», advirtió.
«A la chingada», gritaron los asistentes que se acomodaron en las calles centrales de Apodaca, luego de que un tianguis les impidió usar la plaza principal.
«Allá no», aclaró el abanderado de Juntos Haremos Historia, «se van a ir por un tubo».
El aspirante pidió «cazar a los mapaches electorales» e insistió en pedir el «voto parejo» para conseguir la mayoría en el Congreso.
«Nada de voto cruzado. Yo necesito confianza completa, necesito que nos apoyen por parejo», demandó.
Sostuvo que, a diferencia de otras elecciones, su proyecto es bien visto en las entidades del norte del País.
«¿Saben cuál es el fenómeno extraordinario? Que estamos ganando en los estados del norte del País. ¿Cuándo se había visto esto?», cuestionó.
Las promesas
López Obrador reiteró que está dispuesto a frenar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Incluso preguntó a sus seguidores si debía quedarse callado frente al proyecto.
«¿Qué prefieren ustedes? ¿Que nos quedemos callados y que se roben 200, 300 mil millones o lo paramos?», lanzó.
Por otro lado, anunció que su campaña pronto colocará al aire un spot sobre su decisión de dar marcha atrás a la reforma educativa.
En sus actos proselitistas, el aspirante presidencial ha presentado a su esposa, Beatriz Gutiérrez Müeller, como su asesora y consejera.
«Ella me modera, como mucha gente del pueblo, me dicen ‘no te enojes, no te pelees, no te enganches, no caigas en ninguna provocación, despacio, poco a poquito'», expresó tras advertir que no responderá a las críticas de sus adversarios.
En toda la gira por Nuevo León, López Obrador estuvo acompañado por el empresario regio Alfonso Romo, quien ha sido propuesto para encabezar el Gabinete presidencial en caso de ganar los comicios.
Según el tabasqueño, la presencia de ese personaje le ha permitido tranquilizar a los dueños de los capitales.
«Alfonso Romo me ayuda mucho a quitar los miedos que asustan a los empresarios», agregó.
Al candidato presidencial también lo acompañaron candidatos a diputados y senadores, así como Alberto Anaya, dirigente nacional del PT, y Azael Sepúlveda, líder estatal de ese partido.
Por la visita de López Obrador, cientos de personas se concentraron frente al Palacio Municipal de Apodaca, lo que provocó cierres viales en las calles principales del municipio.
Algunas de las vías cerradas fueron la Calle Zaragoza, desde Dr. Eleuterio González hasta Miguel Alemán, y Aldama, Abasolo, y Garza García. (Con Información de Reforma)