Liverpool, Inglaterra 4 de abril de 2018 (Reuters) – Liverpool vapuleó el miércoles 3-0 al Manchester City como local gracias a una ráfaga de goles en media hora, por lo que quedó muy bien posicionado en busca de un lugar en las semifinales de la Liga de Campeones.
El estadio de Anfield, testigo de muchas noches de gloria a lo largo de los años, enmarcará la jornada del miércoles como una de las más espectaculares debido al devastador primer tiempo del equipo, que se vio coronado con los goles de Mohamed Salah, Alex Oxlade-Chamberlain y Sadio Mane.
La llave podría deparar la recuperación del City la próxima semana en el estadio Etihad, pero el técnico del Liverpool, Jürgen Klopp -el DT que más victorias suma ante Pep Guardiola- vio ampliamente recompensado el compromiso en ofensiva de su equipo.
Liverpool es el único equipo que le ganó al City en la Liga Premier esta temporada, 4-3 en enero, y el miércoles volvió a quedarse con el triunfo gracias a su ataque incesante desde el inicio del encuentro.
“Mantener la portería en cero es muy importante para ellos. Veremos cómo reaccionan los jugadores. Hay que aceptar la derrota, aceptar que el Liverpool ha estado más preciso y ya veremos qué pasa la semana que viene”, dijo tras el encuentro Guardiola.
“Creo mucho en mi equipo. Me han mostrado muchas cosas buenas durante la temporada. Quedan 90 minutos y vamos a intentarlo”, agregó el DT del City.
El equipo de Klopp abrió el marcador a los 12 minutos por intermedio de Salah, quien definió a pase de Roberto Firmino una jugada que comenzó con una pérdida de balón del City.
Liverpool, avasallador en el inicio del partido, volvió a sacar ventaja de una desinteligencia del rival en la jugada del 2-0. A los 20, James Milner recuperó la pelota y habilitó a Oxlade-Chamberlain, quien definió con un tremendo zapatazo desde 25 metros.
El City, que lidera la Liga Premier con una ventaja de 16 puntos, fue una sombra de sí mismo y quedó en desventaja de tres goles a los 30. Una nueva pérdida del balón de los ciudadanos en la mitad de la cancha generó un avance por la derecha de Salah, quien lanzó un centro que fue conectado de cabeza por Mane, para hacer delirar al público local en Anfield.
