Madrid, 8 de abril de 2018.-. Real Madrid y Atlético de Madrid empataron (1-1) en el derbi de la capital de España y dejan en bandeja el título para el FC Barcelona. Cristiano Ronaldo adelantó a los blancos en el minuto 53 tras un buen centro de Bale, pero cuatro minutos después. Antoine Griezmann hizo el 1-1 tras culminar una pared con Vitolo.
El Real Madrid dominó el encuentro en el cómputo general. En el primer tiempo, los blancos se mostraron algo más ambiciosos que un Atlético de Madrid que se atuvo a su plan habitual: defensa firme y salidas rápidas. Las ocasiones fueron más claras fueron para el Real Madrid, pero en todas ellas, Jan Oblak se mostró infranqueable.
El esloveno detuvo un extraño remate de Cristiano con el cuerpo tras un córner botado al comienzo del partido y poco después, otro disparo del luso, más lejano, que despejó con la punta de los dedos.
El de Skofja Loka tuvo otra ocasión para lucirse tras otro tiro a bocajarro, en esta ocasión de Varane tras un córner, y en la jugada siguiente, fue Keylor el que salvó al Madrid, al mandar a córner un tiro cruzado de Diego Costa.
El primer tiempo dejó tres jugadas polémicas: una, dos penaltis reclamados por el Real Madrid sobre Kroos y Lucas Vázquez que Estrada no consideró pena máxima. Por parte de los colchoneros, reclamaron un fuera de juego de Vitolo pitado por el línea que no era: el canario salía desde su propio campo. Antes del descanso, el Madrid pudo irse con ventaja: Marcelo disparó al larguero con la derecha y el rebote lo enganchó Carvajal, pero de nuevo Oblak se lució. El partido se revoluciona A la vuelta de vestuarios, el partido se revolucionó.
Apenas siete minutos después de la reanudación, Gareth Bale puso en marcha el Expreso de Gales por banda izquierda y centró. Cristiano ganó claramente la espalda de Lucas Hernández y enganchó la pelota, cruzando a gol. El Atlético reaccionó muy bien al tanto del de Madeira, porque apenas cuatro minutos después logró empatar.
Thomas Partey metió un pase en zona peligrosa del ataque colchonero, Griezmann hizo la pared con Vitolo, que pese a esta jugada estuvo discreto en el partido, y el de Mâcon mandó el balón al fondo de las mallas. Tras este tanto, los entrenadores se pusieron en modo europeo.
Zidane quitó a Cristiano y poco después, Simeone hizo lo mismo con Costa. Tras el carrusel de cambios por uno y otro lado, el partido se equilibró, con cierto conformismo por ambas partes, sabedores de que cualquier intento de alcanzar al Barça es una utopía. Sólo Ramos, en el descuento y tras botar una falta que despejó Oblak y un cabezazo posterior pudo romper un empate que hace que en Can Barça pongan a enfriar el cava. (Con Información de 20 Minutos)