México, 25 de abril de 2018 (Notimex).- El encargado de despacho de la Procuraduría General de la República (PGR), Alberto Elías Beltrán, señaló que es fundamental hacer un uso más eficiente de los recursos para prevenir, identificar y perseguir la producción ilícita de drogas sintéticas y de nuevas sustancias psicoactivas.
Expuso que es preocupante la creciente amenaza de la producción ilícita de estas drogas, así como la utilización de la tecnología de la información para su comercio ilegal, tal es el caso del ciberespacio y el uso de criptomonedas.
Durante el sexagésimo tercer periodo ordinario de sesiones de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD), el funcionario refirió que dicha problemática es una tendencia que implica grandes retos para las agencias encargadas de la salud y la seguridad pública, así como para las instancias de procuración y administración de justicia.
El actual presidente de la CICAD destacó que ante ello se debe alertar y coordinar esfuerzos con los organismos encargados de la prevención y combate al lavado de dinero, al igual sobre la correlación entre el tráfico de drogas y otras actividades delictivas emergentes.
En la inauguración del evento, que tendrá lugar en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) del 25 al 27 de abril, Elías Beltrán apuntó que otra problemática actual tiene que ver con las fronteras nacionales, y las dinámicas delictivas que se presentan en dichos espacios geográficos, tanto terrestres, como marítimos y aéreos.
“Los delitos que se cometen en los tránsitos fronterizos nos obligan a reconocer vulnerabilidades, pero también a ubicar las mejores prácticas y áreas de oportunidad con que cuentan las autoridades de nuestros países”, señaló.
A su vez, indicó que es necesario explorar alternativas para disminuir los índices de encarcelamiento, con una visión pro persona, que descriminalice al usuario, promueva su reinserción social y su rehabilitación, especialmente por lo que hace a las poblaciones más vulnerables en la cadena del tráfico, como son los jóvenes adolescentes y menores de edad con conflictos con la ley.
“En el devenir que implica el desarrollo e implementación de políticas de drogas más humanas, hay que incorporar una perspectiva de género para que los servicios de prevención, tratamiento, y rehabilitación, así como de procuración e impartición de justicia, se realicen atendiendo a las particularidades de ambos sexos”, explicó.
De igual manera, subrayó que la complejidad de estos problemas implica evaluar constantemente todas las aristas que trastoca. “Por eso no debemos aislarlo de las necesidades de desarrollo social, económico, y cultural de nuestras poblaciones”.
Por otra parte, resaltó que con el fin de asegurar condiciones dignas a las personas que padecen alguna enfermedad, se deben encontrar soluciones que garanticen el acceso a sustancias controladas para fines médicos y científicos, al tiempo que se evite su desvío.
“Para ello debemos seguir trabajando en el desarrollo de sistemas de control farmacéutico, complementados por sistemas de alerta temprana sobre posibles desvíos a los mercados ilícitos”, concluyó.