Madrid, 26 de abril de 2018 (Notimex).- El presidente del Consejo Coordinador Empresarial mexicano (CCE), Juan Pablo Castañón, afirmó hoy aquí que la modernización del Tratado Comercial Unión Europea-México “es positivo para el comercio del país y facilitará las inversiones mexicanas en Europa”.
En entrevista con Notimex tras su participación en un encuentro con empresarios españoles y mexicanos organizado por el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI) en esta capital, señaló que “se está satisfecho con la negociación” cerrada el fin de semana entre México y la UE.
Explicó que el acuerdo se alcanza en un momento en que México necesita diversificar sus mercados de exportación, por lo que “abre expectativas buenas para productos alimenticios en su comercio a Europa”.
Recordó que México eligió dar impulso a su economía, entre otras cosas, con el aumento de las exportaciones y es una estrategia que ahora abre acceso a productos cárnicos, jugos de frutas y otros.
Sobre la industria láctea nacional, Castañón apuntó que sale menos favorecida del acuerdo, por lo que se preparará un programa de fortalecimiento para que pueda tener un crecimiento a nivel interno y tenga otras alternativas de exportación.
Celebró que los negociadores del acuerdo pudieran superar las diferencias y generar un equilibrio entre el modelo mexicano de marcas para los quesos, y las denominaciones geográficas de origen de Europa y hacer que entren la mayor parte de las que hay en cada lado.
Además, refirió que el acuerdo “facilita las inversiones mexicanas en Europa, y principalmente en España no solo por el idioma sino la cultura compartida y las altas relaciones que ya hay entre los dos países”.
Recalcó que para las empresas españolas se abren también oportunidades con los proyectos de las siete Zonas Económicas Especiales, mientras que muchas mexicanas quieren tener más presencia en España y de ahí a otros países de la UE y en algunos casos de Medio Oriente.
El dirigente de la patronal mexicana subrayó que del acuerdo también es positivo para las empresas mexicanas la posibilidad de concursar en licitaciones de proyectos en ambos lados, algo en lo que México ya ha estado abierto porque requiere inversión en infraestructura.
Castañón abundó que las principales necesidades surgen de tener mayor infraestructura que conecte al sur-sureste del país.
Precisó que en México la inversión en infraestructura es equivalente al 20.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), que es el 19 por ciento del sector privado y 1.7 por ciento del público.
“Nuestra agenda es que lleguemos al 30 por ciento: 25 por ciento del sector privado y cinco por ciento del público, y que en el presupuesto se tiene que gastar menos en administración y más en inversión, las Zonas Económicas Especiales y atender lo que detonará la actividad energética.
Indicó que para los próximos siete años hay comprometida una inversión de unos 200 mil millones de dólares en el sector energético, cuya actividad requerirá también del trabajo de pequeñas y medianas empresas (Pymes) “y todo esto impacta en la necesidad de infraestructura y conectividad”.
Añadió que entre esas necesidades de infraestructura está la relacionada con la conducción del gas natural, que es algo en lo que el país debe comenzar a producir y depender menos de la importación.
Sobre la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Castañón comentó que hay confianza en que se pueda alcanzar un acuerdo “incluso en cuestión de semanas”, siempre que Estados Unidos flexibilice algunas de sus posturas.
Dijo que algunos obstáculos de la negociación pueden ser resueltos solo a nivel ministerial entre los gobiernos, como son los de las reglas de origen que propone Estados Unidos y México no acepta.
Agregó que tanto México como Canadá quieren también que haya acuerdo, “pero no es a cualquier precio” porque están en juego muchos empleos y actividad económica en el país.