México, 9 de mayo de 218.- La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos reafirmó la validez de la metodología y de los hallazgos del informe presentado por su oficina en México sobre el caso Ayotzinapa, que habla sobre denuncias de tortura y encubrimientos.
En un comunicado, y tras las críticas hechas públicas el lunes por el Gobierno mexicano, la Oficina del Alto Comisionado afirma que operó dentro del mandato establecido en el acuerdo firmado en 2002 que estableció su oficina de país y que el informe se elaboró de conformidad con un acuerdo que abarcaba sus actividades.
Lo anterior, a pesar de la decisión del Gobierno de México de no renovarlo luego de que expirara el 1 de febrero de 2018.
“El informe, “Doble Injusticia. Informe sobre violaciones de derechos humanos en la investigación del caso Ayotzinapa”, publicado el 15 de marzo de 2018, concluyó que hay fuertes elementos de convicción para considerar que al menos 34 personas detenidas durante la primera etapa de la investigación sobre la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014 fueron torturadas y muchas de ellas detenidas arbitrariamente. Estas serias violaciones fueron a su vez inadecuadamente investigadas y encubiertas.”, indica.
En ese sentido, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU insistió en su llamado a las autoridades mexicanas para que instrumenten las recomendaciones del Informe, a fin de “esclarecer los hechos ocurridos, garantizar la justicia, brindar reparaciones a las víctimas y garantizar la no repetición de estos eventos trágicos”.
La Oficina precisó que continuará de cerca los resultados de las investigaciones, particularmente considerando que hasta la fecha nadie ha sido señalado como responsable de las graves violaciones.
