Enseñanza deficiente profundiza la brecha de desigualdad: Graue

México, 18 de mayo de 2018 (Notimex).- El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, afirmó que enseñar de manera deficiente o no mejorar la enseñanza, significa profundizar las brechas de desigualdad entre los marginados y los favorecidos, entre las regiones rurales y las zonas urbanas, y entre los países.

«Y si la evaluación (que es un acto consustancial de la enseñanza–aprendizaje) no se realiza, o se hace de manera inadecuada, implica negarnos a mejorar, a lograr la calidad deseada, y a que la educación sea el gran igualador social», aseveró durante la presentación del Informe sobre el Desarrollo Mundial “Aprender para hacer realidad la promesa de educación”, del Banco Mundial.

Dijo que la finalidad de educar es que los jóvenes aprendan, por lo que debe evaluar constantemente ese aprendizaje a lo largo del país, «porque es la única forma en que la educación sea el gran igualador social, que la calidad sea la misma en distintas zonas y estratos sociales para permitir el avance de nuestra juventud y de la nación».

Expuso que brindar educación de calidad alrededor del mundo es uno de los objetivos de las agendas para lograr un desarrollo sostenible. Por ello, es una aspiración que deben tener todas las naciones, los sistemas relacionados y las instituciones de educación superior.

Un joven educado, remarcó Graue, tiene más posibilidades de desarrollarse, de recibir un ingreso justo y de contribuir a su comunidad. De ahí que la educación sea un bien público y un instrumento vital para la igualdad social.

El rector destacó la importancia del informe que -dijo- es un diagnóstico completo sobre los problemas en el área a nivel global, y traza una ruta para disminuir las brechas: sugiere mejorar los indicadores para evaluar el aprendizaje, medir la eficacia de las políticas educativas y coordinar los esfuerzos de todos los actores involucrados.

En el aula magna Jesús Silva Herzog, del posgrado de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Pablo Saavedra, director para México del Banco Mundial, coincidió en que la educación se vincula con la productividad, el crecimiento a mediano y largo plazos, así como a la movilidad social.

Expuso que es también el mejor predicador de problemas como la desigualdad de ingresos, expectativas de vida y bienestar de las personas para los próximos 20 años, por lo que el Banco Mundial realiza este documento, con sugerencias concretas para hacer cambios y mejorar habilidades en niños y jóvenes.

En su oportunidad, Rafael de Hoyos y Jaime Saavedra, integrantes del Banco Mundial y coautores del informe, insistieron en que a nivel global hay una crisis del aprendizaje.

Los que menos comprenden son los infantes más pobres. En América Latina los jóvenes con menos habilidades acceden a los empleos más precarios, que terminan por abandonar. Así, uno de cada cinco forma parte de los llamados “ninis”: los que ni estudian ni trabajan.

Además, reiteraron que se debe continuar con la evaluación, lograr que los maestros en el aula sean los mejores y que los directores sean líderes institucionales y pedagógicos.