Nueva York, 14 de junio de 2018 (Notimex).- La fiscal general de Nueva York, Barbara Underwood, presentó hoy una demanda en contra de la Fundación Donald Trump y su junta directiva por “violaciones extensas y persistente a las leyes estatales y federales” que regulan las organizaciones de beneficencia.
Ingresada en la Suprema Corte de Nueva York, la demanda es dirigida contra el presidente Trump y contra tres de sus hijos, Donald, Eric e Ivanka, quienes conformar la junta directiva de la fundación.
De acuerdo con la demanda, las violaciones a las leyes de beneficencia en que supuestamente incurrió la Fundación Trump ocurrieron durante más de una década, e incluyen “una extensa coordinación política ilegal con la campaña presidencial”.
Las presuntas violaciones consistieron en “transacciones repetidas y deliberadas en beneficio de los intereses personales y comerciales de Trump, y en violaciones de obligaciones legales básicas para fundaciones sin fines de lucro”, según la fiscalía.
Underwood busca también obtener una restitución de 2.8 millones de dólares, que es el monto supuestamente proporcionado por la fundación para influir en las elecciones presidenciales de 2016.
La demanda argumenta además que Trump utilizó los activos de la Fundación Trump “para pagar sus obligaciones legales, para promocionar hoteles Trump y otras empresas, y para comprar artículos personales”.
Underwood envío también cartas en que recomienda al Servicio de Impuestos Internos y a la Comisión Electoral Federal que abran sus propias investigaciones en torno a las violaciones que presuntamente cometió la Fundación Trump de las leyes bajo su supervisión.
La demanda se suma así a los retos legales que enfrenta Trump, comenzando por una investigación de largo alcance sobre la posible colusión de su campaña presidencial con Rusia, así como en torno a una posible obstrucción de la justicia, conducida por el fiscal especial Robert Mueller.
Las revelaciones de la demanda presentada este jueves abonan también a la impresión de que Trump opera por encima de las leyes, tal como sugirió su insinuación de que goza como presidente de la prerrogativa de perdonarse incluso si es encontrado culpable de delitos.
El documento presentado este jueves busca disolver la Fundación Donald Trump y prohibir tanto al presidente como a sus hijos servir en cualquier otra organización benéfica de Nueva York por un periodo de 10 años.
“Como nuestra investigación revela, la Fundación Trump era poco más que una chequera para pagos del señor Trump o sus negocios a organizaciones sin fines de lucro, independientemente de su propósito o legalidad”, apuntó Underwood en un comunicado.
Añadió: “esta no es la forma en que las fundaciones privadas deberían funcionar y mi oficina tiene la intención de hacer rendir cuenta a la fundación y a sus directores por el uso indebido de los bienes caritativos”.
Asimismo, esta organización supuestamente de caridad “proporcionó apoyo extenso a su campaña presidencial de 2016 utilizando el nombre de la Fundación Trump y los fondos recaudados del público para promover su campaña a la presidencia”, precisó la demanda.
Trump reaccionó casi de inmediato a las revelaciones, y en su cuenta de Twitter escribió que la demanda era impulsada por “sórdidos demócratas de Nueva York”, pese a que según él su fundación entregó la mayor cantidad de dinero a la beneficencia del que recolectó.
Acusó además al exfiscal Eric Schneiderman, quien renunció este año a su puesto tras ser señalado de abusar física y verbalmente de varias mujeres, por no haber tenido “las agallas” para presentar una demanda con base en una investigación que duró dos años.