Washington, 15 de junio de 2018 (Notimex).- Paul Manafort, el exjefe de la campaña presidencial de Donald Trump, deberá esperar su juicio en prisión, luego que fue acusado por los fiscales de buscar interferir con los testigos, dictaminó hoy una jueza federal.
Manafort, de 69 años, gozaba de arresto domiciliario, tras haber depositado una fianza de 10 millones de dólares, en espera de su juicio criminal por acusaciones de conspirar contra Estados Unidos, lavado de dinero e incumplimiento de registro como cabildero de un gobierno extranjero.
La magistrada de la Corte Distrital de la capital, Amy Berman Jackson, aceptó las nuevas acusaciones del fiscal especial, entre ellas la de obstrucción de la justicia y de intento de interferencia con dos testigos.
“En este caso el daño fue a la administración de la justicia y el daño fue a la integridad del sistema judicial”, sostuvo la magistrada.
Manafort, quien dirigió la campaña electoral de Trump de junio a agosto de 2016, también está acusado de violar sus obligaciones de presentar reportes de bancos y de cuentas financieras en el extranjero.
Además, enfrenta un proceso paralelo previsto a comenzar el próximo 10 de julio en la corte de Alexandria, Virginia, un suburbio cercano a la capital estadunidense.
Manafort enfrentará allí un proceso legal por 18 acusaciones como fraude bancario y por mentir en su declaración de impuestos en relación con sus cuentas bancarias en instituciones financieras en el extranjero.
De ser encontrado convicto, Manafort enfrenta la posibilidad de 35 años en prisión.