México, 1 de julio de 2018.- Jaime Rodríguez «El Bronco», un ingeniero agrónomo de 60 años, es el aspirante con menos posibilidades de ganar en las elecciones, con apenas un 5% de las intenciones del voto, Nativo de García, estado norteño de Nuevo León, exdiputado y exalcalde, gobernador con licencia de su provincia natal, es catalogado como «igual de populista» que López Obrador, según sus adversarios.
«Ambos tienen rasgos comunes: experiencia ejecutiva, lenguaje pintoresco, espíritu burlón, falta de respeto a las reglas y una larga militancia en el PRI», afirma el escritor Gabriel Zaid. Es un hombre iconoclasta, de maneras bruscas y poco diplomáticas que suele hacer reir a sus audiencias y generar algunas simpatías, pero no necesariamente genera apoyos efectivos que impulsen a la gente a salir a votar a su favor.
Para colmo, genera suspicacias sobre su pretendida rectitud, pues fue acusado por la máxima autoridad electoral de hacer trampa para reunir las firmas necesarias para postularse pese a lo cual el Tribunal Electoral declaró válida su candidatura.
El aspirante independiente sobresalió por su propuesta de «cortar la mano» a los ladrones y a los funcionarios corruptos y por llamar «huevones» (indolentes) a los beneficiarios de los programa sociales.
Algunos expertos consideran que fue impulsado por el propio gobierno y su partido, el PRI, para robarle votos a López Obrador, pero fracasó en su intento. «Ustedes qué prefieren, recibir una despensa o que su hijo vaya a la universidad», preguntó Rodríguez en uno de sus más repetidos mensajes propagandísticos. (Con Información de ANSA).
