Triunfo de López Obrador por enojo social: analistas

México, 2 de julio de 2018.- El histórico y arrasador triunfo del centroizquierdista Andrés López Obrador en las presidenciales del domingo fue atribuido por analistas al «enojo social» contra la clase política.

«El hartazgo contra el Partido Revolucionario Institucional y la esperanza de cambio llevaron a López Obrador a la presidencia», dijo Carlos Heredia, profesor del Centro de Investigación y Docencia Económicas.

El analista político Alfonso Zárate estimó que López Obrador, politólogo de 64 años, que contendió por tercera vez al máximo cargo político del país después de dos intentos fracasados, logró «una victoria histórica que le otorga una legitimidad incuestionable» debido a la irritación extrema de la sociedad.

«El resultado de las urnas confirma el tamaño del enojo social con un gobierno que fracasó en lo que más le importa a los mexicanos», afirmó, al señalar que «México había llegado a un límite muy grave en violencia, corrupción e impunidad, que las opciones de continuidad estaban derrotadas desde el principio».

Zárate consideró que el triunfo arrasador por 2 a 1 respecto a su rival, el abogado conservador Ricardo Anaya, permitirá al futuro gobernante «conducir un quiebre en aspectos medulares: el modelo económico, el perfil de la clase gobernante y el estilo personal de gobernar».

Andrew Selee, director del Policy Migration Institute, consideró que la elección «marca un cambio en la correlación de fuerzas de los grupos de poder en México» en el cual «entran nuevos actores, salen otros y también se quedan muchos». El gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), que dominó el poder en México por 76 años con un paréntesis entre 2000 y 2012, tuvo «una muerte muchas veces anunciada pero nunca antes cumplida», dijo el experto.

«Nace un nuevo partido hegemónico (un poco al estilo del PRI de los años 30)», estimó el especialista pero señaló que «habrá que ver si en estos tiempos del pluralismo, se puede replicar el centralismo del pasado o hay que construir algo diferente y más incluyente». Catalina Pérez Correa, de la División de Estudios Jurídicos del CIDE, estimó que esta elección «abre la oportunidad de darle una salida institucional a la crisis que vivimos en México».

«El nuevo gobierno entra con una legitimidad social inmensa.

Debe aprovechar el respaldo social para hacer los cambios necesarios y corregir los errores de los gobiernos anteriores». Sobre lo que le espera a López Obrador, José Ramón Cossío, magistrado de la Suprema Corte, consideró que «después de las celebraciones, vendrá lo más difícil: reparar con buena política los agravios y las rencillas, para encontrar una causa común». Es importante además hacer una «buena administración para mejorar nuestra lastimada convivencia».

«Victoriosos y derrotados, deben encontrar lo mejor de sí para detener la lucha. La democracia habló tal como la diseñamos. El bono democrático no puede ejercerse para venganzas, frivolidades y pobrezas semejantes. Se votó por el cambio. Que lo haya con instituciones, razones y libertades», expuso.

Con 30 puntos de ventaja, el futuro presidente, el primero de izquierda en la historia moderna del país, desde la guerra civil de hace más de un siglo, tendrá como desafío principal cerrar la brecha enorme entre ricos y pobres, según la coincidencia de los analistas.

«Andrés Manuel encabezará un país herido por la desigualdad, la corrupción, la inseguridad y la violencia», afirmó Lourdes Morales, de la Red para la Rendición de Cuentas.

«El bono democrático está ahorita en la cancha de una coalición sui géneris que abarca desde la extrema izquierda hasta la derecha evangelista. Las expectativas son altas y no son ciegas. Inicia una nueva oportunidad para participar y exigir como sociedad el gobierno que merecemos», afirmó. (Con Información de ANSA).