San Diego, 16 de julio de 2018 (Notimex).– Un juez federal con sede en San Diego ordenó hoy a la administración del presidente Donald Trump, detener temporalmente las deportaciones de las familias migrantes que fueron separadas y que ahora han comenzado a ser reunidas.
La Unión de Libertades Civiles de América (ACLU) pidió al juez Dana Sabraw, de la Corte Federal en San Diego, posponer una semana las deportaciones tras la reunificación de los padres migrantes con sus hijos.
La ACLU argumentó que la semana sería necesaria para que los padres tengan tiempo de considerar completamente la decisión de que sus hijos sean deportados junto con ellos.
La petición de la ACLU se presentó temprano este lunes y poco después, Sabraw le dio al Departamento de Justicia una semana para responder. Pero mientras tanto, ordenó una «suspensión» de las deportaciones hasta que ese tema pueda ser litigado.
Los abogados de la ACLU dijeron que su moción se debió a «los persistentes y crecientes rumores” de que las autoridades migratorias (los demandados en el caso) no han negado que las deportaciones masivas pueden llevarse a cabo inminente e inmediatamente después de la reunificación».
Los abogados sostienen que este tema está «directamente relacionado con el dictamen de la Corte de que los padres tomen una decisión informada, sin coacción, si van a dejar a sus hijos atrás» en Estados Unidos.
«Una estadía de una semana es un remedio razonable y apropiado para garantizar que el trauma inimaginable que estas familias han sufrido no empeore porque los padres tomaron una decisión desinformada sobre el destino de su hijo», agregaron los abogados de la ACLU.
La decisión de frenar temporalmente las deportaciones de los padres migrantes que fueron separados de sus hijos se da luego de que las autoridades migratorias cumplieran a medias con el primer plazo fijado por Sabraw para la reunificación familiar, al haber reunido a solo 58 de los 103 niños menores de cinco años.
El juez dijo el viernes por la noche que tenía dudas sobre si el gobierno estaba actuando de buena fe. El gobierno federal aún deberá reunir a más de dos mil 500 niños mayores de cinco años o más para el 26 de julio.