México, 19 de julio de 2018.- Organizaciones civiles de jóvenes y feministas rechazaron la violencia en Nicaragua con una protesta en la Embajada de ese país en esta ciudad.
A 39 años del triunfo de la Revolución Sandinista al librarse de la dictadura somocista, los activistas clausuraron simbólicamente el edificio diplomático ubicado en el poniente de la Ciudad de México.
«Nos sumamos a la solidaridad con el pueblo nicaragüense ante las graves violaciones de derechos cometidas por el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, usando en la represión violenta como respuesta a manifestaciones pacíficas de la ciudadanía que ejercía el derecho de protesta y defensa de sus derechos», expresó Martha Juárez, integrante del Consorcio para el Diálogo Parlamentario y vocera de las asociaciones feministas.
«Denunciamos el asesinato de más de 300 personas, las heridas y las más de 400 presas, así como de otras graves violaciones a derechos por la vía de la criminalización de la protesta social, las desapariciones, las agresiones sexuales, y las represiones de la libertad de expresión», añadió.
El conflicto en Nicaragua inició el pasado 18 de abril con manifestaciones en contra de una reforma del Seguro Social, que aumentaba las cuotas de empresas, trabajadores e incrementaba los impuestos en las pensiones de los jubilados.
En ese sentido, los activistas exigieron el respeto de los principios democráticos y los derechos humanos fundamentales como la libertad de expresión, la manifestación y organización.
También demandaron el cese inmediato de toda forma de represión contra las manifestaciones ciudadanas; la instalación de una comisión independiente de la verdad que investigue las violaciones de derechos, ante la urgencia de instituciones autónomas que garanticen justicia, y la renuncia inmediata de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Melissa Zamora, integrante de Elige y representante de la Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos, urgió que se investigue y sancione el uso de la fuerza de actores parapoliciales y la represión estatal.
«A todo dictador le llega su 19», afirmó.
Entre gritos de «¡Fuera Ortega!», el nicaragüense Pedro Blandón, agradeció las manifestaciones contra el Mandatario de su país.
«Nunca me imaginé que a 39 años el país estaría en la misma situación», lamentó el hombre, quien llegó a México el 16 de abril para tratarse un cáncer.
Hasta el momento, desde el 18 de abril, cuando estallaron las protestas, la crisis en Nicaragua ha dejado un saldo de más de 300 muertos, 260 desaparecidos y 2 mil heridos. (Con Información de Reforma)
