Hockenheim, 22 de julio de 2018.- La llegada de la lluvia a 20 vueltas del final precipitó un final apoteósico del GP de Alemania para Mercedes, que se hizo con un doblete como por arte de magia, mientras Sebastian Vettel se estrellaba contra el muro ante su atónito público.
El germano, con un cero en su casillero, aporreaba el volante impotente y luego rompía a llorar por la radio, tras una debacle inesperada.Lo que era un 1-2 para Ferrari, después de que Raikkonen dejara pasar a Vettel, escuchando las órdenes desde el muro, se convirtió en un podio (Kimi) y un disgusto de campeonato para Seb, que sale de Hockenheim con 17 puntos de desventaja respecto a Hamilton, de nuevo ‘capo’ del Mundial de F1.
Viendo a Lewis celebrar la victoria, tirándose encima de sus mecánicos y luego subiendo extasiado al muro para dedicárselo a los aficionados de Mercedes, venía a la mente la imagen del inglés del sábado, llorando junto a su coche, después de un error que le dejó 14º en parrilla. Todo parece extremo en este piloto tanto en lo bueno como en lo malo, pero casi siempre las estrellas se alinean a fu favor.
La cruz fue para un Vettel en estado de gracia en esta fase del año, al que sólo un gran charco en la curva 10 le dejó sin posibilidad de maniobrar con sus gomas de seco, con las que había aguantado como un campeón en pista.
Es el mejor momento de Ferrari en 10 años y de Vettel en varios, pero el alemán no lo está pudiendo plasmar en puntos para el Mundial. Le toca empezar casi de cero en un Mundial al que le quedan 10 pruebas.Sainz, todo al revés y sancionadoCarlos Sainz ha terminado duodécimo, después de batallar toda la carrera y quedarse rezagado (por decisión de Renault) con las gomas intermedias en pista, cuando todos ya habían vuelto a seco.
Una sanción postrera, por adelantar con el coche de seguridad en la pista (por el accidente de Vettel), acabó de darle la puntilla.Sainz se quedó atascado en la salida tras Checo Pérez (séptimo al final) y el intento de ‘undercut’ primero y de aguantar con gomas de seco después, para poner las de lluvia al final, fueron decisiones que siempre devinieron en su contra y a trasmano.
Alonso, sin ninguna suerteFernando Alonso fue de los primero en poner las gomas de lluvia intermedia, pero fue muy pronto, antes de que dieran ventaja real en el tiempo por vuelta, pues sólo llovía fuerte en la curva 6.
Al final fue doblado por segunda vez en ese impás de locura y sólo ha podido acabar 16º, por detrás de Vandoorne.
La apuesta, que parecía audaz, y la toma de riesgos no salieron bien para el asturiano, que intenta cada ocasión que se presenta para remedar la falta de prestaciones de su coche. En una semana le llega Hungría, su patria chica en la F1, para intentar resarcirse de tanto contratiempo. (Con Información de MARCA)