Kabul, Afganistán, 3 de agosto de 2018 (AP).— Al menos 29 personas han muerto y 81 resultaron lesionadas el viernes cuando dos atacantes suicidas detonaron sus explosivos en el interior de una mezquita chií en el oriente de Afganistán, dijeron las autoridades.
Abdullah Asrat, vocero del gobernador de la provincia de Paktia, dijo que los atacantes, fuertemente armados y vestidos con burkas, dispararon contra los guardias privados a la entrada de la mezquita en la ciudad de Gardez, tras lo cual ingresaron al templo y detonaron sus explosivos entre unos 100 feligreses.
Cinco de los heridos eran niños pequeños.
Nadie se atribuyó de inmediato el ataque, pero en el pasado el Estado Islámico ha atacado a chiíes en Afganistán. Además, el grupo ha advertido a la minoría chií en el país que sus lugares de oración serían atacados.
Syed Sufi Gardezi, el clérigo chií de mayor rango en Gardez, dijo que 30 personas murieron. Describió una escena de pánico en las afueras de la mezquita Imam-e-Zaman al conocerse la noticia de la explosión y comenzar a llegar familiares de las víctimas.
Gardezi dijo que los heridos pedían ayuda a gritos y que pedazos de cadáveres estaban regados por el suelo. Todos los muertos eran hombres y niños, agregó.
El doctor Mohammad Wali Roshan, médico del hospital local, dijo que algunos de los familiares, armados con palos, estaban furiosos por la falta de seguridad y comenzaron a golpear personas, incluyendo personal médico que llegó a tratar a los heridos.
Gardezi culpó al Estado Islámico. Dijo que el Talibán tiene una fuerte presencia en el área, pero nunca ha atacado a chiís ni los ha amenazado.
En los últimos dos años, el grupo EI ha atacado 24 mezquitas, escuelas y centros culturales chiís, dijo Mohammad Jawad Ghawary, miembro del consejo de clérigos chiís.
“En Afganistán son la mayor amenaza para los chiís”, dijo. Hizo un llamado al gobierno afgano y a la comunidad internacional a hacer más para proteger a los chiís.