Caracas, 5 de agosto de 2018.- El Gobierno venezolano informó este domingo que capturó a seis presuntos implicados en el atentado contra el Presidente Nicolás Maduro, ocurrido ayer en un acto en Caracas que dejó 7 heridos, 3 de ellos en estado de gravedad, y que todos los autores materiales e intelectuales están identificados.
«Tenemos hasta ahora 6 terroristas y sicarios detenidos, varios vehículos incautados y se han practicado varios allanamientos en hoteles de la capital de nuestro país, donde se han recabado importantísimas evidencias», dijo en declaraciones recogidas por la televisión estatal VTV el Ministro de Interior, Néstor Reverol.
Maduro encabezaba un acto por la celebración de los 81 años de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cuando, según informó el Gobierno ayer, fue víctima de un atentado con artefactos voladores de tipo dron que contenían una carga explosiva, del que salió ileso.
El atentado ocurrió cuando el Presidente venezolano ofrecía un discurso, transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión, en el que defendía las últimas medidas económicas de su Gobierno, que son criticadas por la Oposición.
La transmisión televisiva mostró a los militares formados rompiendo filas de manera desordenada y cómo evacuaron al Ministro de Defensa, Vladimir Padrino.
Hoy, Reverol señaló que las investigaciones han evidenciado que el ataque constituyó un delito de terrorismo y magnicidio en grado de frustración.
«Lo que deja claro que estos terroristas y sicarios han pasado a un nivel superior, incrementando el espiral de violencia», añadió.
De acuerdo con el funcionario, en el atentado fueron usados dos drones modelo DJI M600, diseñados para trabajos industriales y con capacidad para soportar grandes cargas.
Los artefactos no hirieron a Maduro «gracias a las técnicas especiales» de la Guardia de Honor, encargada de la seguridad del Presidente, y a la instalación de equipos inhibidores de señales que desorientaron a los drones, que se activaron fuera del perímetro planificado por los sicarios.
Maduro acusó anoche por los sucesos al saliente Presidente colombiano, Juan Manuel Santos, así como a la ultraderecha de ese país y de Venezuela.
Mientras que este domingo, los militares venezolanos declararon su irrestricta lealtad a Maduro y la Oposición se desmarcó de los hechos y señaló que la salida a la crisis debe ser democrática.
Los críticos de Maduro advirtieron que el Gobierno podría lanzar una ola represiva después de que el Presidente acusara a sus adversarios.
«Alertamos contra el intento del gobierno de aprovechar este suceso para intentar quitar el foco (…) sobre la crisis social y económica, criminalizar a quienes legítima y democráticamente se le oponen, profundizar la represión y la violación sistemática del Estado de Derecho», dijo el Frente Amplio en un comunicado.
Estos eventos ocurren en medio de la severa crisis económica que padece Venezuela, el país con las mayores reservas de petróleo en el planeta, y que se traduce en escasez de todo tipo de productos, hiperinflación y numerosas deficiencias en los servicios públicos.
Por estas razones, en ese país se desarrollan a diario decenas de protestas, en demanda de comida, transporte, agua, electricidad y mejores salarios, entre otras exigencias. (Con Información de Reforma)