Ankara, 14 de agosto de 2018 (Notimex).- Los cancilleres Serguei Lavrov de Rusia y Mevlut Cavusoglu de Turquía criticaron hoy las sanciones impuestas por Estados Unidos contra sus países, las cuales responden a sus ansias de “dominar” en todo el mundo, pero advirtieron que esas medidas están destruyendo su reputación.
Durante una rueda de prensa conjunta en Ankara, donde se encuentra de visita, Lavrov dijo que las sanciones que Estados Unidos aplica contra distintos países “son ilegales” y responden a su anhelo de “dominar” en el mundo y “dictar su política” a otros Estados, obteniendo de esa forma “beneficios unilaterales”.
El jefe de la diplomacia rusa llamó especial atención al hecho de que Estados Unidos castiga con sanciones también a sus aliados, en referencia a Turquía.
Indicó que las sanciones que aplica Estados Unidos contra países garantes de la paz en Siria –Rusia. Turquía e Irán- son un intento por obstruir los esfuerzos de esos tres países y no permitir al formato de Astana alcanzar resultados concretos en el país árabe.
Respecto a las sanciones de Estados Unidos contra Rusia y Turquía, así como los embargos económicos unilaterales, Lavrov indicó que varios países “empezarán a renunciar a usar el dólar”.
Adelantó que Moscú lleva algún tiempo estudiando la posibilidad de usar para el comercio entre Rusia, Turquía Irán y China las respectivas monedas nacionales, en vez de la divisa estadunidense.
Por su parte, el ministro turco de Exteriores consideró que las sanciones estadunidenses contra su país están destruyendo la reputación de Estados Unidos, pero señaló que esa política no puede durar mucho tiempo.
“La era de la intimidación debe terminar. Si Estados Unidos quiere continuar siendo un país de buena reputación, no puede seguir imponiendo de manera unilateral sanciones ilegales e ilegítimas”, declaró a la prensa tras reunirse con Lavrov, en el marco de la décima Conferencia de Embajadores en Ankara.
Estados Unidos impuso sanciones a dos ministros turcos por el papel que jugaron en la detención del pastor evangélico estadunidense, Andrew Brunson, detenido en territorio turco desde octubre de 2016, además ordenó duplicar los aranceles a las exportaciones de aluminio y acero procedentes de Turquía.
Asimismo, anunció nuevas sanciones contra Rusia por su presunta implicación en el envenenamiento contra el exespía ruso Serguei Skripal y su hija Yulia en Reino Unido.