México, 20 de agosto de 2018.- Las fiestas eran memorables. Fuera el cumpleaños de su madre o el suyo, Elba Esther Gordillo nunca reparó en gastos a la hora de festejar. Hace 10 años, la pachanga fue el Día de San Valentín, y la profesora se dio el lujo de acompañar la invitación con una de sus frases favoritas: No hay mayor placer que el de encontrar un viejo amigo, salvo el de hacer uno nuevo.
La cita de Rudyard Kipling convocaba los amigos a celebrar a la dirigente, que entonces disfrutaba las mieles del poder al lado de su aliado Felipe Calderón.
Libre ya de los cargos mal armados por el gobierno de Enrique Peña Nieto, la profesora Gordillo reaparece este lunes en público, en busca de un nuevo amigo en la persona del presidente electo, y en su camino hacia la recuperación de la niña de mis ojos, es decir, del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). (Con Información de La Jornada)