México, 22 de agosto de 2018.- El Congreso de Guerrero envió a la Comisión Permanente una iniciativa que reforma diversas leyes, para legalizar el cultivo de amapola con fines científicos y medicinales.
La propuesta adiciona y reforma diversas disposiciones de la Ley General de Salud, del Código Penal Federal y del Código Nacional de Procedimientos Penales.
En la exposición de motivos de la iniciativa se precisa que la regulación, producción y comercialización de la papaver somniferum o adormidera, conocida también como amapola, será con fines científicos y medicinales con el propósito de atender la crisis de acceso de medicamentos controlados para los pacientes que requieren de cuidados paliativos; además, de contribuir a frenar la violencia producto de la política prohibicionista.
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional, Guerrero se ubica como el mayor productor de amapola del país y en sus 63 mil 621 kilómetros cuadrados de extensión territorial, se cosecha el 60 por ciento de toda la producción nacional de goma de opio.
Lamentablemente, los campesinos del estado, en gran medida por las condiciones de pobreza en que viven, se han transformado en la base del crimen organizado, lo que les ha ganado ser perseguidos por el gobierno y los cárteles de las drogas.
En la propuesta se reconoce que Guerrero se volvió la zona más violenta de México. Según datos oficiales, su tasa de homicidios en 2014 fue de 47 asesinatos por cada 100 mil habitantes, el triple de la media nacional.
Lo anterior, convirtió a Acapulco, el principal destino turístico de la entidad, en la ciudad más peligrosa del país y la cuarta en el mundo, según el ranking 2015 elaborado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.
Entre enero y noviembre de 2015, el gobierno del estado reportó al Sistema Nacional de Seguridad Pública 828 homicidios, “alimentando la idea de que Guerrero es un Estado fallido”.
Paradójicamente, Guerrero uno de los estados que más opio produce, es uno de los más pobres de México.
De acuerdo con los resultados de la medición de pobreza 2014, dados a conocer por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Guerrero es el estado más pobre de la República.
Siete de cada 10 guerrerenses viven en situación de pobreza; 69.7 por ciento en situación de marginación y 31.7 por ciento en pobreza extrema.
Las condiciones de pobreza a que se enfrentan, a las que se suman las nulas opciones de desarrollo, han orillado a los campesinos a sembrar la amapola, la cual el kilo en temporada de lluvia llega a venderse hasta en 8 mil pesos.