Washington, 4 de septiembre de 2018 (Notimex).- Canadá y Estados Unidos buscarán resolver este miércoles los temas que la semana pasada les impidieron alcanzar un acuerdo, aunque la reanudación de sus pláticas ministeriales, que determinarán el futuro del TLCAN, se producirá en medio de la dura retórica de Donald Trump.
El reencuentro entre la canciller de Canadá, Chrystia Freeland, y el titular de la Oficina de Representación Comercial (USTR) de Estados Unidos, Robert Lighthizer, en la oficina de éste, se producirá en medio de un clima tenso derivado de la dura retórica que ha mantenido en días recientes el presidente Trump.
La semana pasada, Freeland y Lighthizer declararon un receso en las negociaciones al no poder superar diferencias en sus conversaciones en varios temas que parecen estar obstaculizando el camino hacia un acuerdo, después de cuatro días de intensas negociaciones.
Destacan entre estos el tema de lácteos y los mecanismos de resolución de conflictos, donde ambos países han mantenido firmes posiciones, insistiendo en la defensa de sus intereses nacionales.
El acuerdo original contiene tres mecanismos para resolver disputas. Se trata del capítulo 11 que permite a las empresas privadas demandar a gobiernos por trato injusto; el 19 que permite a empresas pelear en cortes la imposición de tarifas por dumping y el 20, que permite a un país demandar a otro.
Estados Unidos busca eliminar el 19, algo a lo que Canadá se opone debido a que su inclusión en el acuerdo original, a propuesta suya, ha permitido a las empresas madereras canadienses pelear en cortes la imposición de tarifas a sus exportaciones por sospecha de dumping.
En el tema de lácteos, una industria de 20 mil millones de dólares al año y que genera 200 mil empleos en Canadá, Trump quiere que el gobierno canadiense elimine la imposición de tarifas para las exportaciones estadunidenses del ramo, incluyendo también las de carne de ave y huevos.
A pesar de que Estados Unidos mantiene un superávit, Trump ha acusado a Canadá de darle a Estados Unidos un injusto trato comercial por la imposición de tarifas, y el sábado cuestionó incluso la necesidad política de mantener este país en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), calificando el acuerdo como uno de los peores.
La retórica de Trump dejó en claro su abierto malestar hacia el gobierno del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, como lo evidenció su comentario de que no haría concesiones.
Esta posición ha complicado la búsqueda de consensos, después que Estados Unidos pudo alcanzar un acuerdo en principio con México para un pacto bilateral, al que Canadá podría aún incorporarse.
“Por lo menos Canadá sabe mi posición”, argumentó Trump en un mensaje en Twitter, tras la controversia generada por la filtración de su comentario hecho fuera de micrófonos durante una entrevista con la cadena Bloomberg, el cual terminó autenticando, luego que criticó su difusión pública.