México, 19 de septiembre de 2018 (Notimex).- A un año del sismo de magnitud 7.1 que sacudió a entidades de la zona centro del país, padres de familia de los pequeños que perdieron la vida en el Colegio Enrique Rébsamen piden justicia, porque aseguran que lo que les arrebató a sus hijos fue la impunidad y no el movimiento telúrico.
Exigieron a la directora del colegio, Mónica García Villegas, quien está prófuga, que “dé la cara” para responder y pagar por las muertes que causó la construcción irregular de una vivienda en el edificio escolar.
“Yo no le deseo esto a un padre: mi hija murió por la impunidad, por la negligencia”, dijo Alejandro Jurado, padre de la pequeña Paola Jurado, de segundo grado, que perdió la vida hace un año en este lugar.
Luego de presenciar una misa para honrar la memoria de las 26 personas que fallecieron con el derrumbe del Colegio ubicado en la Delegación Tlalpan, pidió justicia para su hija y el resto de los pequeños.
“Desafortunadamente, los niños aquí murieron no por el sismo, sino por las omisiones y la negligencia, quizá por la corrupción de varios funcionarios públicos, quizá se permitió a Mónica García Villegas, que sigue prófuga, operar un Colegio sin un programa de protección civil y demás irregularidades”, denunció.
Aseguró que el sismo no mató a los niños y los trabajadores del colegio, sino el que la directora construyera una vivienda en la parte superior del edificio escolar que hizo que la construcción no soportara el movimiento telúrico.