Morelia, 6 de octubre de 2018.- Tras una serie de críticas, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y el Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, limaron asperezas, incluso este útimo se puso a sus órdenes.
«La responsabilidad no es menor para el señor Presidente: reconstruir y hacer grande México y pues en Michoacán cuenta con su Gobernador», dijo Aureoles, quien a pesar de ser perredista en el proceso electoral apoyó al candidato del PRI José Antonio Meade.
En mayo, criticó al equipo de López Obrador y dijo que habría que ser «retrasado mental» para creerle y en julio, ya siendo el tabasqueño Presidente electo, Aureoles rechazó sus figuras de superdelegados.
«Estoy seguro que vamos hacer un gran equipo para sacar a Michoacán adelante y sacar adelante a México», dijo Aureoles ahora en un diálogo público con el tabasqueño posterior a un encuentro privado.
López Obrador también puso de su parte para lograr la reconciliación.
«Vamos a trabajar en unidad. Lo que aquí mencionó el ciudadano gobernador: conversamos, son tiempos de coordinación, de unidad, la Patria es primero. Podemos tener diferencias, porque somos de distintas organizaciones políticas, religiones, sectores económicos, pero hay un interés general y ahora requerimos necesitamos de la unidad», dijo el próximo Presidente.
El ganador de la elección del 1 de julio prometió respeto a la soberanía de estados y municipios, justo lo que Aureoles había criticado con la designación de superdelegados que en cada Estado coordinarán los programas federales, lo cual podría convertirlos en gobiernos paralelos.
«No podemos faltar el respeto a los presidentes municipales, a los gobernadores de los estados; son libres, son soberanos, somos parte de un pacto federal y un acuerdo federal, entonces vamos a trabajar de manera coordinada con el Gobernador y esa es es el llamado que hago para que nos unamos de manera muy concreta», dijo.
Luego de la reunión, López Obrador comenzó un mitin con sus simpatizantes.
