17 octubre de 2018.- Una caravana con unos 2 mil migrantes que buscan entrar a Estados Unidos avanza por Guatemala este miércoles, luego de que el presidente Donald Trump reafirmará su amenaza de retirar la ayuda a los países centroamericanos que no la frenen.
Los migrantes hondureños recorrieron unos 48 kilómetros para llegar a Chiquimula luego de cruzar la frontera de Guatemala.
Algunos se desplazan en sus vehículos a bajas velocidades, mientras que otros avanzan a pie confiando en que los obstáculos se apartarán de su camino y, en general, se mostraron decididos pese a las palabras del Mandatario estadounidense.
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió a Honduras, Guatemala y México que respeten los derechos y garanticen la seguridad de los migrantes hondureños que forman parte de la caravana.
El tamaño del grupo se multiplicó desde que unos 160 migrantes partieron el pasado viernes de la ciudad hondureña de San Pedro Sula, donde mucha gente se unió de forma espontánea llevando apenas unas pocas pertenencias.
Un sacerdote guatemalteco estimó que más de 2 mil fueron alimentados en tres albergues gestionados por la Iglesia en Esquipulas, en la primera parada del grupo en Guatemala.
A tres semanas de las elecciones intermedias en Estados Unidos, la caravana se encamina a detonar el descontento del Presidente estadounidense, el cual no cumplió una amenaza similar de frenar la ayuda a Honduras en abril pasado luego de una iniciativa similar, la cual acabó diluyéndose en México.
En sus primeras declaraciones sobre el último grupo de migrantes, el Presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, acusó a grupos políticos que no identificó de usar mentiras para organizar la caravana como una forma de crear problemas al país.
Previamente, la cancillería hondureña indicó que la gente había sido atraída para unirse a la migración con falsas promesas de una visa de tránsito para cruzar México y la oportunidad de solicitar asilo en Estados Unidos.
En tanto, México advirtió que solo quienes cumplan los requisitos podrán entrar al país y, en la mayoría de los casos, los hondureños necesitan visas para hacerlo.
Sin embargo, sigue sin estar claro si México y otros Gobiernos de la región tienen la voluntad política de detener físicamente a los migrantes hondureños, los cuales huyen de la pobreza y la violencia generalizada en uno de los países con mayor tasa de asesinatos del mundo. (Con información de Reforma, AP)