México, 18 octubre de 2018.- La Procuraduría General de la República desmanteló una red que se dedicaba a exportar de México a Venezuela despensas con alimentos de baja calidad para revenderlas a un costo 112% superior al real en el país sudamericano.
Israel Lira, titular de la SEIDO, indicó que, tras ser investigados y descubiertos, cinco de los involucrados llegaron a un acuerdo reparatorio para entregar 3 millones de dólares a la ONU para fines humanitarios en América Latina.
Los implicados, identificados como Alex, Álvaro, Emanuel, Santiago y Andrés, también se comprometieron a no efectuar ningún acto comercial con el Gobierno de Venezuela o terceros, relacionados con envío y comercialización de despensas, alimentos o medicinas, con motivo del programa CLAPS.
El programa gubernamental de Venezuela llamado CLAPS (Comités locales de abastecimiento y producción) inició en abril de 2016.
Lira explicó que la investigación inició por una denuncia de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaria de Hacienda ante la SEIDO, por presunto lavado de dinero.
La UIF reportó que diversas personas físicas y morales dedicadas a la venta de alimentos básicos y servicios de logística, incurrieron en operaciones inusuales.
«Una red de empresas y empresas físicas tanto nacionales como extranjeras, han obtenido recursos públicos venezolanos provenientes de un programa gubernamental que tiene como propósito adquirir despensas alimenticias, para posteriormente exportarlas a Venezuela y distribuirlas entre la población.
«Este grupo de empresas y personas físicas, mexicanas y extranjeras, han obtenido recursos desviándonos de sus fines humanitarios para, en cambio, adquirir alimentos y especular comercialmente con ellos, aprovechándose de la carestía humanitaria que aqueja a Venezuela», dijo.
El subprocurador detalló que la red adquirió productos de baja calidad, los exportó a Venezuela con sobreprecio y los revendió a la población venezolana en un valor 112 por ciento superior al costo real.
Lira indicó que durante la investigación se localizaron mil 300 contenedores marítimos en territorio mexicano, con aproximadamente 1.8 millones de despensas, y cuyo destino era Venezuela.
«Al analizar que los productos alimenticios son perecederos y que tienen como destinatarios finales a la población de Venezuela se tomó la decisión de no impedir que las despensas fueran transportadas y entregadas a los beneficiarios.
«Pues de lo contrario se corría el riesgo de agravar la crisis alimentaria que se vive en esa Nación, también de que se empalmara o se aproximara la caducidad de los productos o de que su entrega se realizara en condiciones no aptas para el consumo humano», abundó.
El titular de SEIDO añadió que los elementos de esta investigación serán aportados a autoridades de otros países para que se continúe con el desmantelamiento de este esquema.