Tapachula, Chis., 22 octubre de 2018 (Notimex).- Integrantes de la caravana de migrantes centroamericanos que pernoctaron en el Parque Central de Tapachula reanudaron su caminata alrededor de las 11:30 horas, sobre la 8 Avenida Sur de esta ciudad, para continuar con su recorrido hacia el norte del país.
Luego de una conferencia de prensa que ofrecieron en el parque, los migrantes ratificaron su decisión de seguir con su movimiento, por lo que recogieron las pocas pertenencias con las que viajan y emprendieron de nuevo la ruta, con el objetivo de llegar a Huixtla, Chiapas.
Irineo Mujica, integrante de esta caravana y director de la organización Pueblos Sin Fronteras, detalló: «Se va hasta Huixtla, vamos día por día, hoy terminando la conferencia se van todos, seguimos».
Puntualizó que él permanecerá en esta ciudad debido a que no puede salir por un delito menor, que fue el de interferir con el trabajo de Migración, y consideró que esto más que una caravana es un éxodo, del cual los responsables son el hambre y la muerte.
Agradeció el apoyo que ha brindado al paso de los migrantes la población, tanto de Guatemala como de México, e insistió en que se mantenga el respaldo por parte de los ciudadanos, de la Iglesia y de «las personas de buena voluntad», para que puedan continuar su marcha.
Al paso de los migrantes por las calles de esta ciudad fronteriza, se aprecia cómo los pobladores sacan bolsas repletas de sándwiches y ofrecen bebidas, incluso algunos contribuyen con la bendición a los centroamericanos en su recorrido.
En la conferencia de prensa, Noé Figueroa, del Movimiento Migrante Mesoamericano, coincidió en llamar a esto un éxodo y adelantó que este martes «estaría entrando a México la caravana de madres de migrantes desaparecidos, que año con año se viene realizando».
La defensora Brenda Ochoa, integrante del Colectivo de Organizaciones de Derechos Humanos de la Sociedad Civil, que apoya esta caravana, urgió a tomar acciones para proteger las garantías de hombres y mujeres que en el pasado han padecido de violaciones en su situación de personas migrantes en busca de trabajo y oportunidades.
En la caravana también es posible apreciar a algunas personas, sobre todo menores, que han sufrido desmayos ante el incesante sol bajo el que se realiza este desplazamiento, por lo que los migrantes buscan mitigar con trapos colocados sobre sus cabezas el calor, algunos proporcionan gorras y otros más, incluso, usan sombrillas, lo que les permitan protegerse de las condiciones climáticas que imperarán durante el día.