México, 29 de octubre de 2018.- Tras anunciarse la decisión del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, Moody’s redujo la calificación de los bonos vinculados a ese proyecto.
La agencia calificadora rebajó de Baa1 a Baa3 la calificación de los bonos emitidos por el Fideicomiso del Aeropuerto de la Ciudad de México, por un monto de 6 mil millones de dólares, al considerar que la cancelación del proyecto incrementa la probabilidad de impago sobre estos instrumentos.
«Aunque los siguientes pasos tras la decisión aún no son claros en este momento, los riesgos de un evento de impago del contrato se han incrementado», refirió la agencia.
Su reporte señala que, según el contrato de los bonos, un posible evento de impago podría ocurrir de enfrentarse importantes cambios en la concesión existente, los cuales causaran efectos materiales adversos en las operaciones, el negocio y la condición financiera del emisor o de quienes lo están financiando.
Según la escala de Moody’s, la calificación Baa corresponde a obligaciones con grado de inversión intermedio y estás sujetas a un riesgo crediticio moderado, por lo que pueden presentar características especulativas.
El cambio del modificador, representado con un número, indica que pasó de estar en el rango superior de su categoría, con el número 1, al inferior, representado por el número 3.
Según la agencia, la calidad crediticia de estos instrumentos aún cuenta con soporte de un sólido flujo de efectivo generado por el reciente incremento de los pasajeros del actual aeropuerto. Sin embargo, la nueva calificación refleja derivados de la metodología empleada por la calificadora para emisores relacionados con el Gobierno.
Además, la calificadora advierte presión adicional sobre la calidad crediticia de los títulos evaluados, por lo que mantendrá la calificación bajo observación con riesgo a una mayor reducción.
«Colocar la calificación bajo observación a reducción refleja la incertidumbre que rodea las siguientes decisiones que el Gobierno entrante tendrá que tomar en cuanto a la concesión del Nuevo Aeropuerto. garantizada al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México y sus posibles implicaciones para los tenedores», detalló la agencia.
Por ahora, Moody’s considera poco probable un escenario en el que la calificación puede mejorar, aunque podría estabilizarse si el Gobierno confirma que no se caerá en impago.
En abril, la calificadora mejoró la perspectiva de los bonos del aeropuerto, cuyo pago está asegurado por los flujos generados a través de la Tarifa de Uso Aeroportuario (TUA).
Entonces, se consideró que el incremento estimado del número de pasajeros favorecía la calidad crediticia de los instrumentos, sin embargo, tras el anuncio de hoy, esa perspectiva se ha limitado. (Con Información de Reforma)