Buenos Aires, 1 diciembre de 1018 (Notimex).- El club River Plate ofreció una serie de argumentos a través de un comunicado para rechazar que la final de vuelta de la Copa Libertadores de América 2018 ante Boca Juniors se dispute el domingo 9 de diciembre en el estadio Santiago Bernabéu, en Madrid, España.
El conjunto «Millonario» explicó: “La responsabilidad por la falla del operativo de seguridad del día sábado 24 del corriente mes, ocurrida fuera del anillo perimetral dispuesto para el evento, fue, además de pública y notoria, asumida abiertamente por las más altas autoridades del Estado».
Y anadió: «Esto equivale a decir que los hechos que River Plate lamenta -y por los que se solidarizó oportunamente- no son de ningún modo responsabilidad del club”.
Detalló las dificultades que tendrán miles de seguidores del cuadro dirigido por Marcelo Gallardo para demostrar su apoyo en el Bernabéu, ante la diferencia de costos y distancias entre un país y otro.
“Más de 66 mil asistentes al estadio aguardaron pacientemente durante alrededor de ocho horas el día sábado y volvieron a concurrir por segunda vez al estadio el día domingo. A esos mismos espectadores se les niega ahora -injustificadamente- la posibilidad de presenciar el espectáculo, en virtud de la evidente diferencia de costos y la distancia propia de la sede elegida”.
River Plate lamentó que una cumbre del G20 entre mandatarios de naciones sí pudo desarrollarse sin problema alguno en estos días en la capital argentina y no se pueda efectuar el clásico y uno de los partidos más llamativos en la historia del futbol.
“Es incomprensible que el clásico más importante del futbol argentino no pueda desarrollarse con normalidad en el mismo país que en los días que corren se desarrolla un G20».
«El futbol argentino en su conjunto y la Asociación del Futbol Argentino (AFA) no pueden ni deben permitirse que un puñado de violentos impidan el desarrollo del ´Superclásico´ en nuestro país”, abundó.
Cabe subrayar que la final de Libertadores entre River y Boca se encuentra empatada a dos goles tras disputarse el choque de ida en el estadio La Bombonera, y debido a agresiones sufridas a jugadores xeneizes a su llegada al Monumental se tuvo que suspender el compromiso de vuelta.