Investigaciones por corrupción salpican a familia de Macri en Argentina

Buenos Aires, 11 diciembre de 2018 (Notimex).- Las investigaciones por corrupción en Argentina llegaron hasta la familia del presidente Mauricio Macri, con un inesperado citatorio judicial para su padre y su hermano, que abulta los escándalos que han rodeado al clan empresarial.

La víspera, el juez Claudio Bonadío modificó la agenda política de este país al citar de manera sorpresiva y urgente a Franco y Gianfranco Macri, padre y hermano del mandatario, quienes tienen que declarar el próximo jueves.

Fuentes del gobierno anticiparon que aducirán motivos de salud para que Franco Macri no se presente ante el juez debido a los problemas de salud que enfrenta a sus 88 años de edad.

Señalaron que el empresario nacido en Italia y nacionalizado argentino padece problemas de la cadera y además ni siquiera está en condiciones para sostener una conversación, mucho menos de tipo judicial.

Por el contrario, Gianfranco Macri, uno de los hermanos menores del presidente, sí tendrá que responder ante Bonadío en la causa que investiga el pago de sobornos millonarios de sus empresas durante el gobierno de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en el rubo de transporte.

La causa se basa en declaraciones de Claudio Uberti, extitular del Órgano de Control de las Concesiones Viales, quien aseguró que las empresas concesionarias pagaban sobornos millonarios para conseguir contratos con el Estado y luego evitar controles.

De acuerdo con la acusación, los Macri formaban parte de ese grupo, ya que eran dueños de Autopistas del Sol, una firma que obtuvo la concesión del cobro de peajes en diversas autopistas a lo largo del país.

Esta es una causa derivada de la investigación por corrupción más importante que ha habido en Argentina y que comenzó a mediados de este año, cuando el periodista de La Nación, Diego Cabot, recibió una caja con ocho cuadernos escritos por Oscar Centeno.

El hombre fue chofer de Roberto Baratta, uno de los exfuncionarios más influyentes durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández (2003-2015) y anotó en esos cuadernos, con sumo detalle, a dónde, cuándo y con quiénes recogía Baratta los sobornos.

Por esa causa ya fue procesado Ángelo Calcaterra, primo de Macri que se quedó con una de las múltiples empresas familiares cuando el presidente Mauricio comenzó su carrera política.

Los escándalos para la familia comenzaron desde que Macri asumió la Presidencia, ya que a principios de 2016 la investigación global conocida como “Panamá Papers” reveló que el propio presidente tenía cuentas “off shore” sospechadas de lavado de dinero y evasión de impuestos en paraísos fiscales.

Macri negó los cargos y aseguró que su padre lo anotó como director de una de las empresas pero no tenía poder alguno de decisión en su manejo ni obtenía ganancias, por lo que no había cometido delito alguno al no incluirla en su declaración patrimonial.

A principios del año pasado, el periodista Ari Lijalad reveló que el gobierno le había condonado a la familia Macri una deuda de alrededor de 37 millones de dólares que arrastraba desde 2001 por la concesión del Correo Argentino.

El caso fue tan escandaloso que el acuerdo entre el gobierno y la empresa de la familia presidencial se cayó y entró en una nueva etapa judicial que, hasta la fecha, no se ha resuelto, lo que implica que los Macri siguen sin pagar la deuda que tienen con el Estado.

Otro caso que provocó revuelo fue el blanqueo de una cuenta en el extranjero de cuatro millones de dólares que Gianfranco Macri realizó el año pasado sin penalidad alguna gracias a una ley que promovió su hermano ya como presidente.