México, 17 diciembre de 2018 (Notimex).- La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) manifestó su inconformidad con los recursos que se asignan a la educación superior en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, que proyecta reducir los mil 713.8 millones de pesos asignados en 2018 a las instituciones federales.
En un comunicado, indicó que lo anterior representa una caída de 6.2 por ciento en términos reales, que afectaría, entre diversas instituciones, a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
En el caso de las universidades públicas estatales, los institutos tecnológicos, las universidades tecnológicas y politécnicas, indicó, que aunque tienen un incremento de 471.2 millones de pesos, si se considera la inflación, representa una reducción de 3.2 por ciento.
Los fondos extraordinarios concursables para el desarrollo profesional docente, la ampliación de la oferta educativa y la mejora de la calidad se reducirían en mil 843. 5 millones de pesos, una reducción de 43.6 por ciento, y los recursos destinados al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, tendrían una disminución de dos mil 561.2 millones, equivalente a 12.8 por ciento.
Por lo anterior, la ANUIES informó que de ser así se agravaría el rezago financiero acumulado en los últimos años, ya que de 2000 a 2017 hubo un crecimiento de la matrícula pública de educación superior de 116 por ciento, mientras que el crecimiento del gasto federal para dicho nivel educativo fue de 71 por ciento.
Además, en el periodo 2015- 2018 diversos programas presupuestarios de carácter extraordinario se redujeron casi 22 mil millones de pesos.
La ANUIES destacó que las instituciones públicas de educación superior atienen en conjunto 3.2 millones de alumnos, desde bachillerato hasta doctorado, realizan la mayor proporción de la investigación científica en el país y difunden ampliamente la cultura.
Por tal motivo solicitó a la Cámara de Diputados hacer los ajustes necesarios para otorgar los recursos que requiere la educación superior, a fin de fortalecer la planta académica, ofrecer más calidad en los servicios educativos a la creciente población estudiantil, así como ampliar los programas de investigación y de divulgación científica y cultural.