Dallas, 26 diciembre de 2018 (Notimex).- La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos anunció cambios en la forma en que atiende a los niños migrantes que son tomados en custodia, incluyendo el ordenar revisiones médicas a cada uno de ellos, luego de que un menor guatemalteco muriera por causas desconocidas la víspera de Navidad en Nuevo México.
La muerte del niño Félix Alonzo Gómez, de ocho años, en la víspera de Navidad marcó la segunda muerte de un menor migrante que se registra bajo custodia de la CBP este mes. La menor Jakelin Caal Maquin, de siete años, también de Guatemala, murió el pasado 7 de diciembre bajo custodia de la Patrulla Fronteriza tras cruzar la frontera desde México.
Luego de la segunda muerte, la CBP informó la noche del martes que la Patrulla Fronteriza realizará ahora «controles médicos secundarios» a todos los niños bajo custodia, con un enfoque en los niños menores de 10 años.
La directiva significa que se efectuarán revisiones médicas secundarias a los niños bajo el cuidado de la agencia, incluidos los menores no acompañados y los que llegan como parte de una unidad familiar, precisó el comisionado de la CBP, Kevin McAleenan, en el comunicado.
La declaración explicó que la CBP está considerando solicitar asistencia médica adicional de otras agencias, como el Departamento de Salud y Servicios Humanos y el Departamento de Defensa, y coordinar con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sobre la cantidad de niños bajo custodia.
La CBP indicó también que se está revisando cómo se mantiene a los inmigrantes bajo custodia para que poder aliviar los problemas de capacidad en sus centros de detención.
El representante federal demócrata Joaquín Castro identificó al niño que murió en la víspera de Navidad como Félix Alonzo Gómez.
La CBP señaló que el menor fue detenido tras cruzar la frontera junto con su padre alrededor de las 13:00 horas del pasado 18 de diciembre en un punto al oeste de El Paso, Texas. Tras su detención los dos fueron transportados al Puerto de Entrada Paso del Norte en El Paso dijo la agencia en su declaración.
En esa instalación, padre e hijo recibieron comida caliente, jugo, bocadillos y agua junto con seis chequeos de asistencia social, dijo la agencia.
Luego, el 20 de diciembre, fueron trasladados a la Estación de Patrulla Fronteriza de El Paso y se les proporcionaron duchas, comida y agua y se les dieron un total de 17 chequeos de asistencia social hasta el 22 de diciembre, refirió la CBP.
Ese día 22 de diciembre fueron trasladados a la estación fronteriza de Alamogordo, Nuevo México, para su procesamiento final. Alrededor de las 09:00 horas del 24 de diciembre, un agente encontró al niño tosiendo con los ojos vidriosos y lo llevaron a un hospital donde le recetaron antibióticos e ibuprofeno.
Más tarde apareció letárgico y fue devuelto al hospital debido a la falta de técnicos médicos de emergencia en una instalación de la CBP, pero murió.
La Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional y el gobierno de Guatemala han sido notificados, dijo CBP.
El padre, quien aún está bajo custodia, habló con su esposa en Guatemala y el consulado de Guatemala, según el comunicado. El cuerpo del niño será enviado a Albuquerque para la autopsia y luego a la funeraria Alamogordo.
La Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU) dijo en un mensaje a través de Twitter que la muerte del niño fue «una tragedia horrible» y que la CBP debería rendir cuentas. La organización de derechos civiles pidió que el Congreso entrante investigue el Departamento de Seguridad Nacional, que incluye a la CBP.
La muerte del menor guatemalteco se registra en los momentos en que el gobierno federal estadunidense está parcialmente cerrado debido a una disputa entre el presidente Donald Trump y el Congreso por su demanda de fondos para construir un muro fronterizo.