México, 21 de enero de 2019.- La oposición en el Senado acusó al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de omisión y negligencia, al impedir que el Ejército dispersara a los pobladores del municipio de Tlahuelilpan, pues se pudo evitar la tragedia que ocurrió después cuando un ducto de Pemex estalló.
Jorge Carlos Ramírez Marín, senador del PRI, declaró que el presidente López Obrador tiene una confusión, pues las Fuerzas Armadas no están para reprimir la libertad del pueblo.
“Ya es un deber de las Fuerzas de seguridad, su nombre lo dice, se-gu-ri-dad, asegurarse que la población civil no sea sujeta de peligro. Y yo creo que esta confusión no es tan confusión, sino que es deliberadamente un intento de aprovechar esta tragedia para tratar de decir que el gobierno es muy consciente y muy tolerante con el pueblo. No es una cuestión de tolerancia. Se estaban bañando en gasolina y la tragedia iba a ocurrir”.
El coordinador del PRD, Miguel Ángel Mancera, comentó que la Fiscalía General de la República deberá aclarar cuáles fueron los mandos militares y civiles que ordenaron la inacción de las Fuerzas Federales para no
contener a la población.
“¿Cuántas autoridades intervinieron?, y ¿Quién tomó el control o responsabilidad de lo que pudiera pasar? Eso es lo que se tiene que saber, porque la investigación tiene que ser a fondo. Me parece que es la primera prueba de fuego para la Fiscalía General de la República. (.,..) En el momento que llega la autoridad tiene que actuar, tiene que buscar salvarlos, aunque estén rebasados”.
Josefina Vázquez Mota, senadora del PAN, opinó que la tragedia se pudo evitar, si las Fuerzas Federal hubieran actuado oportunamente y en consecuencia.
“Se necesita fortaleza de las instituciones, Estado de derecho y legalidad, sino se actúa así, creo que desafortunadamente estamos en riesgo de vivir situaciones como esta tragedia terrible que acaba de acontecer en Hidalgo”.
Los senadores insistieron que el Ejército y las demás fuerzas de seguridad que estaban en lugar, debieron tomar medidas para que las personas cesaran de una conducta que iba derivar en los hechos conocidos.