México, 25 enero de 2019.- Un juez federal resolvió que las obras de la Línea 7 del Metrobús afectaron el patrimonio cultural de la Nación, y ordenó el retiro de casi 900 vitrinas y espacios publicitarios instalados sin autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Fernando Silva García, juez Octavo de Distrito en Materia Administrativa, concedió el 15 de enero un amparo a la Asociación Mexicana de Derecho Ambiental, en el que reprobó la actuación de las autoridades capitalinas en este proyecto.
La sentencia, sin embargo, no ordena de manera expresa el cese de operaciones de la Línea 7, y el Gobierno de la Ciudad de México puede impugnarla ante un tribunal colegiado de circuito, por lo que por ahora no está obligado a acatarla.
La administración de Claudia Sheinbaum solicitó al juez aclarar su sentencia, pero su petición fue rechazada el 21 de enero.
Silva acaba de ser designado secretario Ejecutivo de Adscripción del Consejo de la Judicatura Federal por su nuevo Presidente, el ministro Arturo Zaldívar, por lo que no seguirá a cargo del caso.
Los efectos concretos del amparo, según la sentencia, son:
«Retiro permanente de los 898 espacios publicitarios o Mupis», algunos de los cuales fueron concesionados a una empresa privada por la Dirección General del Metrobús, mediante un Permiso Administrativo Temporal Revocable.
Sobre este tema, el juez destacó que el INAH ya inicio un procedimiento administrativo contra el gobierno local.
Retiro de mobiliario urbano irregular: antiguos parabuses, quioscos de periódicos, venta de flores y papeleras.
«Demostrar la elaboración de proyectos de intervención en los conjuntos escultóricos, esculturas individuales, jarrones y sus pedestales de cantera, misterios religiosos, fuentes y bancas, con el objeto de limpiarlos de pintas vandálicas, complementar elementos faltantes y llevar a cabo acciones de restauración con la supervisión de los Institutos competentes», es otro efecto del amparo.
También ordena activar mecanismos para aclarar si hay afectaciones a la Calzada de los Misterios y los monumentos que ahí se encuentran.
La sentencia agrega una especie de regaño al gobierno local por no haber obtenido permisos previos de las autoridades federales responsables del patrimonio cultural, y lo conmina a no repetir estas violaciones a la Constitución, pero sin ordenar la cancelación de la Línea 7.
«La obra de construcción de la Línea 7 del Metrobús Reforma y su instalación permanente afectó el valor del patrimonio cultural de la Nación que se encuentra a lo largo de su trazo al haberse inobservado, por parte de las autoridades responsables de la CDMX, la autorización condicionada que emitió el INAH -en su carácter de organismo federal garante de los monumentos aludidos- el 19 de junio de 2017», agrega el fallo.
En junio de 2017, Silva concedió una suspensión que paralizó las obras del Metrobús durante tres semanas, pero luego permitió que continuaran, tras la intervención del INAH y otras autoridades que no habían dado permisos previos. (Con información de Reforma)