Chicago, 1 de febrero de 2019.- El norte de Estados Unidos volvió a sufrir temperaturas polares que obligaron a las autoridades a cerrar escuelas, suspender vuelos y trenes y abrir refugios de emergencia para los más vulnerables.
La ola de frío ártico, provocada por un viento polar que afecta a unas 60 millones de personas, ha dejado una docena de muertos, según un nuevo balance provisional. Las temperaturas cayeron incluso a -45°C en el norte del país.