México, 8 de marzo de 2019.- En una publicación titulada «AMLO splashes the cash in his first 100 days. Pesos to the people» («AMLO salpica dinero en sus primeros 100 días. Pesos a la gente»), la revista británica The Economist señala que el Presidente ha comenzado por dar dinero directamente a las personas.
Su Gobierno ha duplicado los beneficios de pensión y ha hecho que más personas sean elegibles para ellos, además, los funcionarios tienen prohibido canalizar dinero a través de intermediarios.
Ahora todo el apoyo del Gobierno «se entregará directamente a los beneficiarios». Esto tiene una recompensa política.
«Los votantes dirán: ‘AMLO me dio este dinero'», señaló el economista Luis de la Calle para la publicación.
La revista dijo que parecer generoso mantendrá su popularidad solo si mantiene otras promesas, especialmente para reducir el crimen y la corrupción y mantener la economía fuerte.
A más de tres cuartos de los mexicanos les gusta lo que ven, pues a casi 100 días en el cargo, AMLO es más popular que cualquier Presidente en esa etapa, excepto Vicente Fox, en 2001, indica The Economist.
En noviembre de 2012, la revista publicó «Mexico’s moment», un artículo que el entonces Presidente electo Enrique Peña Nieto escribió para ellos en donde establecía las que señaló como prioridades para su Gobierno.
Aunque López Obrador está restringido a un mandato de seis años, espera que su Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) estará en el poder durante mucho más tiempo. Su plan para lograr esto implica restaurar al Estado a su posición anterior como principal asegurador del bienestar de los mexicanos, señala.
Los Presidentes más recientes pensaron que una de sus funciones era crear condiciones para que las empresas y los grupos de la sociedad civil brinden prosperidad y bienestar.
Bajo la gestión de AMLO, el Estado tomará la iniciativa y el crédito. Sin embargo, indica la publicación, debe conciliar esa ambición con la necesidad de contener el gasto y evitar los déficits presupuestarios.
El estatismo de AMLO no excluye la cooperación con el sector privado. Muchos de los proyectos de infraestructura que él planea, como el Tren Maya, que necesitará financiación privada o extranjera. Pero nadie dudará que el tren viene de él.
Sin embargo, la publicación señaló que la mayor amenaza para su popularidad es la economía. El Banco de México revisó su proyección de crecimiento del PIB para este año, del 2.2 al 1.6 por ciento.
Mencionó que el Presidente no logró convencer a los inversionistas de que resolverá los problemas de Pemex, que tiene una deuda alarmantemente alta, y eso pone en riesgo la calificación crediticia de grado de inversión de México.
Además, agrega, una recesión en Estados Unidos el próximo año, que algunos analistas consideran probable, podría causar una en México. Eso supondría problemas para un Presidente que necesita crecimiento para pagar sus programas sociales.
Pero por ahora, millones de mexicanos aplauden la ganancia inesperada y al Presidente, como él espera, indicó la revista británica. (Con Información de Reforma)