México, 26 marzo de 2019 (Notimex).- El adiós eterno para el periodista, político y activista social Virgilio Caballero fue como él era: amoroso, bohemio y aventurero, lleno de imaginación y creatividad, por eso su despedida fue con canciones, boleros, poemas y recuerdos de su legado político y periodístico.
Pero también con lágrimas de nostalgia, de amor, de cariño y respeto por su partida, señaló a Notimex su amigo y colaborador por más de 40 años, Jesús Casillas, quien lo acompañó en todo su andar en pro de los medios de comunicación públicos y en la lucha por lograr un México mejor, «la Cuarta Transformación».
Don Jesús, quien en la LXIII Legislatura federal fue su diputado suplente, en lo que fue la primera bancada de Morena en la Cámara de Diputados, lo recordó así: «Despedimos a Virgilio con música, como él era: bohemio, alegre, creativo, además tenía muy buen humor, aparte de todo, contaba con su lado fantasioso, amoroso y de mucha música.
«He estado trabajando con él desde hace 46 años, tanto aquí como en varias partes de la República, en el Congreso federal yo fui su diputado suplente. Él tenía una gran mente, un gran intelecto, gran apasionado, con los ideales, y para mí es uno de los precursores de lo que ocurre hoy en el país, él desde hace muchos años luchó por esta realidad que hoy tenemos, y además era una gran persona, con mucho humor, esperanzas, con mucho sentimiento», resaltó.
Alrededor de las 11:15 horas, familiares, amigos y colaboradores más cercanos se dieron cita en la capilla B de la funeraria Gayoso de Félix Cuevas para darle el último adiós a Virgilio Dante Caballero Pedraza, para hacerle un homenaje de cuerpo presente, pues unos minutos después del mediodía salió por una puerta trasera de esa capilla el féretro de Virgilio para llevarlo al crematorio.
En este lugar lleno de grandes y frondosos arreglos florales, así como coronas con leyendas de gobernadores, diputados locales y federales, alcaldes de la Ciudad de México, funcionarios públicos locales y federales, además de familiares y colaboradores, por casi 45 minutos se resaltaron la personalidad y la entrega del periodista y político por su país, quien fue catalogado paladín de la justicia.
El primero que habló fue Ricardo Fuentes, su suplente como diputado en el primer Congreso de la Ciudad de México, quien destacó el trabajo legislativo de Caballero Pedraza y las iniciativas que dejó en pro de la capital del país, así como para la protección de los activistas de derechos humanos y los periodistas.
«Él deja la iniciativa preparada para el Sistema Público de Radiodifusión de la Ciudad de México; deja la reforma para protección a periodistas y defensores de los Derechos Humanos, y la propuesta para que el parlamento abierto funcione en cada una de las 16 alcaldías de la Ciudad de México, a fin de atender la demanda ciudadana», agregó.
Luego hizo uso de la palabra su hermano Homero, quien comentó que tenía grabados muchos recuerdos de su infancia y adolescencia.
«Siempre fue un gran luchador por las causas nobles, por la paz, la justicia, siempre fue el «Llanero Solitario», el «Príncipe Valiente» con sus espadita de palo, siempre defendiendo las causas nobles de San Álvaro, Clavería y la Secundaria 25, eso y más es mi amado hermano Virgilio, siempre luchará, donde se encuentre, por las causas nobles de este hermoso país, que amo tanto. Salud para Virgilio», relató.
Así siguieron hablando su hemana Gisela, primos y sobrinos, colaboradores como Raúl Fraga, la productora Laura Elena Patrón, y el investigador y catedrático de la UAM, Javier Estrinow, quien anunció que hará una recopilación de la obra periodística y política de Virgilio Caballero.
Al terminar las expresiones orales de cariño y admiración, Rogelio, otro hermano de don Virgilio, empezó a entonar la «Canción Mixteca, y en un solo tono todos lo siguieron, luego en un celular pusieron la canción «Rayando el Sol», con Chavela Vargas, que todos también entonaron, y finalmente cantaron «Cuando se quiere deverás».
Minutos antes de que el reloj marcará las 12 del día, los amigos y familiares rodearon el féretro, recitaron un poema, siguieron cantando y con lágrimas le dieron el adiós a Virgilio.