Washington, 10 de abril de 2019 (AP).— Los científicos revelaron el miércoles la primera imagen jamás lograda de un agujero negro, con sus bordes tórridos y sombríos en los que la luz se curva sobre sí misma, como en una fantasía cósmica.
Al reunir los datos recogidos por ocho radiotelescopios de todo el mundo, los astrónomos crearon la imagen que muestra el vecindario violento en torno de un agujero negro supermasivo, los monstruos absorbentes de luz del universo de los que habló Einstein hace más de un siglo y que confirmaron los observadores durante las décadas siguientes.
Parece un anillo en llamas anaranjado, amarillo y negro.
“Hemos visto lo que creíamos era imposible de ver. Hemos visto y fotografiado un agujero negro. Aquí está”, dijo Sheperd Doeleman, de la Universidad de Harvard.
Jessica Dempsey, una descubridora y subdirectora del Observatorio del Este Asiático en Hawai, dijo que le recordaba el poderoso Ojo Ardiente de Sauron de la trilogía “El señor de los anillos”.
A diferencia de los agujeros negros menores, producto del colapso de estrellas, los agujeros negros supermasivos son de origen misterioso.
Situados en el centro de la mayoría de las galaxias, incluida la nuestra, son tan densos que nada, ni siquiera la luz, escapa a su atracción gravitatoria. El “horizonte de eventos” _el punto sin retorno, desde donde la luz y la materia se precipitan inexorablemente al abismo_ es tan grande como todo nuestro sistema solar.
Hace tres años, astrónomos provistos de un sistema de observación extraordinariamente sensible escucharon el ruido de dos agujeros negros mucho más pequeños que convergían para generar una onda gravitatoria, tal como había pronosticado Einstein. La nueva imagen, publicada en la revista Astrophysical Journal Letters y anunciada en conferencias de prensa de todo el mundo, agrega luz al sonido.
Científicos que no participaron del proyecto insinuaron que la hazaña podría ser digna de un Premio Nobel, tal como sucedió con el descubrimiento de la onda gravitatoria.
Mientras mucha materia en torno de un agujero negro cae en una espiral de muerte y jamás se la vuelve a ver, la nueva imagen capta gas y polvo que circulan a suficiente distancia para estar a salvo para que se los vea millones de años después desde la Tierra, dijo Dempsey.
La imagen tomada a lo largo de cuatro días, cuando los astrónomos debían contar con “clima perfecto y todas las estrellas alineadas”, ayuda a confirmar la teoría general de la relatividad de Einstein, dijo Dempsey. El gran físico incluso pronosticó la forma simétrica que se ha observado, añadió.