Juchitán, Oaxaca, 28 de abril de 2019 (Notimex).- El presidente Andrés Manuel López Obrador convirtió su mitin para entregar apoyos de programas sociales, en una asamblea para respaldar la consulta que realizó entre las comunidades indígenas hace 15 días, a fin de avalar la realización del proyecto del tren transístmico.
Dijo que para evitar acusaciones infundadas también pediría la opinión de los asistentes al acto, quienes, dijo, pertenecen a diversas corrientes, y posteriormente solicitó que levantaran la mano a los que estaban a favor de que el ferrocarril cruzara por los territorios del Istmo.
«La gente del Istmo nos dio su confianza», confirmó el primer mandatario acompañado por integrantes de su gabinete y del gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, luego de que por unanimidad, la audiencia mantuvo su mano levantada mostrando su apoyo.
Apuntó que con este proyecto, que contempla inversión pública y privada mexicana, será una «cortina de desarrollo», a través del tren que conectará los puertos de Salina Cruz, en Oaxaca, y de Coatzacoalcos, en Veracruz, cuyos puertos se verán ampliados.
En el marco de su gira por la entidad, en donde supervisó el funcionamiento de la refinería «Ing. Antonio Dovalí Jaime» en Salina Cruz, sostuvo que este proyecto beneficiará a 76 municipios de Oaxaca y Veracruz, y aseguró que no afectará el medio ambiente ni se le despojará a nadie de sus bienes.
Indicó que el ferrocarril transístmico transportará contenedores y pasajeros para que haya una comunicación entre el Golfo de México y el Pacífico, además de que se creará una zona libre en la que habrá una disminución del 50 por ciento en los impuestos sobre la renta (ISR) y al valor agregado (IVA), así como en los precios del gas, luz, gasolinas y diésel.
En este evento también se anunció el Programa de Reconstrucción para la entidad, a fin de reparar los daños ocasionados por los sismos de 2017 y 2018, y subrayó que su gobierno no dejará sola a esta región, a la que acudirá cada tres meses para supervisar el avance de la reconstrucción.
El Ejecutivo federal destacó en tres datos, que el país «está requetebién», con una inflación relativamente baja, un aumento en la recaudación de impuestos debido a que la gente confía más en el gobierno, y que el peso mexicano «se colocó como la moneda que más se fortaleció entre los países emergentes».