México, 1 de mayo de 2019.- De acuerdo con peritos de la Procuraduría de la Ciudad de México, los peritajes en balística determinaron que una bala perdida, calibre 9 milímetros, fue la que terminó cobrando la vida de Aideé, estudiante del CCH Oriente, el pasado lunes.
El disparo se habría realizado al menos a 300 metros de distancia del salón de clases, lo que concuerda con las declaraciones de los estudiantes y el profesor que se encontraban presentes, quienes señalaron escuchar una detonación suave.
El Forense reveló que la causa de muerte de la joven de 18 años fue por impacto de bala, la cual atravesó tórax y abdomen, penetrando ambas cavidades. El proyectil quedó alojado en el cuerpo de Aideé.
Sobre este incidente, la Dirección General del Colegio de Ciencias y humanidades reconoció que “la inseguridad es un fenómeno que aqueja a la comunidad estudiantil”.
A través de un documento, autoridades universitarias expusieron que la vulnerabilidad de los cinco planteles del CCH sólo se encuentra en los alrededores y no dentro de los propios planteles; razón por la que habría quedado rebasada la autoridad en los hechos de este lunes. (Con Información de El Heraldo de México)