México, 2 de mayo de 2019.- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recortó este jueves su expectativa de crecimiento para la economía de México para este año y el próximo, en 4 décimas de punto para 2019 y tres décimas menos para 2020. Y advirtió que “la perspectiva está sujeta a riesgos considerables”, como la rápida ejecución de planes de inversión pública para impulsar la producción de petróleo.
Al interior del Estudio Económico de México, divulgado esta mañana, la OCDE anticipa una expansión de 1.6%, para este año que está lejos del 2% que tenía previsto apenas en marzo; y ubicó el pronóstico para 2020 en 2%, lejos del 2.3% estimado hace dos meses.
Con las nuevas previsiones, la OCDE alimenta la nueva onda expansiva de recortes sobre las expectativas del desempeño de la economía mexicana tanto del mercado como de organismos internacionales, que inicio en enero y se reavivó en abril, cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó la previsión también a 1.6 %, una tasa en la que coinciden con el punto medio del rango estimado y revisado por la Secretaría de Hacienda.
En el Estudio divulgado por la OCDE desde México, los expertos de la entidad destacan que estos nuevos pronósticos se cumplirán siempre que los proyectos de infraestructura se desarrollen con una buena planificación, y con inversiones privadas complementando a la pública.
La entidad estimó que el consumo doméstico puede ser un motor de crecimiento con el apoyo del aumento en el salario mínimo, un bajo desempleo continuo y el fuerte flujo de remesas.
Inversión complementada por IP
Los expertos de la Organización que dirige el mexicano José Ángel Gurría reconocieron que “ante la meta proyectada por el gobierno para impulsar la producción del hidrocarburo, es probable que se requiera inversión privada adicional, que podría canalizarse, si se cumple el firme compromiso de combatir al crimen y la corrupción generalizada”.
Otros factores de riesgo es la incertidumbre en torno a la ratificación del Acuerdo de Comercio entre Canadá, México y Estados Unidos (T-MEC); una desaceleración de la economía mundial y las renovadas tensiones comerciales que dificultarían las exportaciones y en conjunto deprimirían la inversión privada.
PIB limitó mejora en estándares de vida
En el reporte, divulgado por el Secretario General de la OCDE, la entidad reconoció que el moderado crecimiento de la economía de México es un determinante que no ha permitido mejorar los estándares de vida de los mexicanos. Pues una moderada expansión es resultado de la baja productividad.
El débil desempeño del PIB ha estado influenciado por la escasa educación, resultados, del limitado respeto al estado de derecho, obstáculos a la competencia e informalidad generalizada.
La Organización considera que los estados del sur del país, que por años han tenido a su economía más recargada en actividades tradicionales, reforzando las inequidades. Y a pesar del aumento del gasto social, la pobreza y las desigualdades siguen pronunciándose. De ahí la necesidad de abordar las disparidades tan altas de esta región, con mayor igualdad de oportunidades para mujeres y pueblos indígenas.
El diagnóstico de la OCDE con el recorte de expectativas, se da a menos de 48 horas de que se conoció la contracción que sufrió la economía en el primer trimestre del año.
En este momento, se está desarrollando la primera conferencia del Secretario de la OCDE en presencia del titular de las finanzas nacionales, Carlos Urzúa. (Con Información de El Economista)