México, 9 mayo de 2019.- Bulmaro Hernández, líder del Nuevo Grupo Sindical, uno de los gremios que controla a los comerciantes en el Centro Histórico de Cuernavaca, se deslindó del crimen de dos dirigentes de vendedores ambulantes, atacados ayer por un sicario.
«Ni tengo cola que me pisen», dijo en conferencia de prensa.
No obstante, indicó que ya ha sido blanco de amenazas por parte de personas que tiene identificadas.
Ayer, Roberto Castrejón padre acusó a Hernández de estar detrás de la agresión en la que murió su hijo del mismo nombre.
Hernández confió en que las declaraciones del sicario a las autoridades deslinden responsabilidades.
«Lo que pasó ayer es que fueron a la manifestación muchos grupos, y el acuerdo fue que sólo entraran los comerciantes de la Plaza de Armas y por ahí hubo un desacuerdo», dijo.
«Al parecer esto ocasionó mucha molestia, yo me fui al Municipio de Zapata y nos enteramos de lo que pasó».
Esas diferencias surgieron de los grupos CTM y otros sindicatos que pelean territorios en la Plaza de Armas.
Indicó que su organización mantiene a unos 80 comerciantes en esa zona.