México, 24 de junio de 2019.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) rechazó la acusación de que haya encubierto actos de tortura en el caso Ayotzinapa y alegó que la entonces Procuraduría General de la República (PGR) obstaculizó su indagatoria.
Luego que se difundiera un video en el que se observa la tortura a la que fue sometido Carlos Canto, quien fue detenido por su presunta participación en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, organizaciones civiles acusaron que la CNDH encubrió los actos, pues en su Recomendación 15VG/2018 concluyó que solo ocho personas fueron torturadas, y entre ellas no estaba Carlos Canto.
«La Comisión Nacional no ha encubierto y rechazo esa información falaz», dijo el Ombudsman Luis Raúl González Pérez.
«No hay que confundirnos, la CNDH señaló que había violaciones a los derechos humanos de esta persona, que fue detenido arbitrariamente, que tuvo una retención ilegal, y con las pruebas que obtuvimos determinamos tratos crueles, inhumanos y degradantes».
El Ombudsperson agregó que la CNDH presentará una denuncia penal para que se indaguen los actos de tortura evidenciados por el video difundido en redes sociales, pero también el entorpecimiento que hizo la entonces PGR.
«Debo de señalar que ahí están los obstáculos que enfrentamos. La PGR se negó a proporcionarnos información sobre ese caso, como en otros tantos, no nos dio la información con que seguramente contaba», sostuvo.
«No conocíamos el video. Solicitamos la información, la pedimos oficialmente, siempre he señalado los obstáculos que nos puso la PGR para investigar, este es uno más».
González Pérez planteó que la CNDH coincide con la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la cual señaló que tenía fuertes elementos de convicción sobre actos de tortura perpetrados contra 34 personas detenidas por la desaparición de los 43 normalistas.
«Nosotros con la información que tuvimos llegamos a que había casos de tortura (en 8 casos), pero que había otros casos donde las pruebas nos daba para tratos crueles, inhumanos o degradantes, sin que esto sea óbice de que las indagatorias penales profundicen si pueden haber conductas de mayor gravedad», aseveró. (Con información de Reforma)