Roma, 4 julio de 2019 (Notimex).- Autoridades de Protección Civil de Italia mantienen alerta amarilla sobre el volcán Estrómboli luego que aún se registra material incandescente en la isla del mismo nombre, tras la fuerte explosión registrada el miércoles, que causó un muerto, tres heridos y casi un centenar de turistas evacuados.
“El Estrómboli permanece aún en desequilibrio. Los temblores registrados en los conductos magmáticos internos ocurridos la noche del miércoles registraron niveles considerables, por lo que Protección Civil elevó la alerta a amarilla”, afirmó Marco Giorgianni, síndico de Lipari, una de las islas eólicas, que forman un archipiélago volcánico en el mar Tirreno, en la costa nordeste de Sicilia, Italia.
La agencia italiana de noticias Ansa informó que en la zona se registraron varios temblores con magnitud de 2.0 grados, probablemente como resultado del asentamiento del volcán, los cuales se sintieron, pero no causaron daños, sólo temor ente los que habitantes de Estrómboli, isla que permanece cubierta de ceniza volcánica.
Giorgianni indicó que por el momento está prohibido a los excursionistas entrar a la zona del volcán, ya que aún es monitoreada su actividad.
La noche del miércoles fue “relativamente” tranquila en Estrómboli, donde la situación poco a poco regresa a la normalidad, tras las fuertes explosiones ocurridas la víspera que causaron la muerte al italiano Massimo Imbesi, heridas a tres personas, pánico entre la población y la evacuación de 98 turistas, reportó la prensa local.
Aviones contra incendio aún sobrevuelan el volcán y sus inmediaciones para terminar de extinguir el fuego registrado en varias zonas de la isla causados por la erupción del volcán ocurrida a la 16:46 hora local del miércoles, informó el periódico italiano La Repubblica.
Ginostra, poblado del suroeste de la isla de Estrómboli, “ parece una zona de guerra, es la zona más afectada, está cubierta de escombros y ceniza», aseguró Giorgianni.
Expertos se encuentran en el lugar para determinar la situación del volcán, que tiene tres cráteres activos en la cima, la cual se ubica a 924 metros sobre el nivel del mar, y que tiene una profundidad de dos mil metros.
“Me siento un milagro, y me preguntó por qué aún sigo vivo”, dijo Thiago Takeuti, de 25 años, un turista brasileño que en el momento de la explosión se encontraban en Punta Corvi, junto al italiano Massimo Imbesi, de 34 años, quien murió a causa de la erupción.
Ambos turistas se encontraban a unos 400 metros de altura, una zona autorizada para visitar sin guías.
Imbesi murió en medio del material expulsado por el Estrómboli, mientras que Takeuti logró salvarse.
“Estábamos subiendo cuando sentimos un golpe. Parecía un buen espectáculo, pero luego comenzaron a caernos piedras «, contó Takeuti, cuyo testimonio reportó La Repubblica
«Luego respiramos todo el humo y Massimo comenzó a sentirse mal. Traté de ayudarlo, pero no había nada que hacer. Llamábamos a los socorristas, pero luego Massimo colapsó», narró el joven brasileño.