México, 11 de julio de 2019.- Banco de México (Banxico) ha presentado la minuta de la Junta de Gobierno con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 27 de junio de 2019, en la que mantuvo sin cambios la tasa de interés interbancaria,
A la reunión del 26 de junio acudieron Alejandro Díaz de León Carrillo, gobernador de Banxico; Irene Espinosa Cantellano, Gerardo Esquivel Hernández, Javier Eduardo Guzmán Calafell, Jonathan Ernest Heath Constable, todos ellos subgobernadores, así como Elías Villanueva Ochoa, secretario de la Junta de Gobierno.
La junta de gobierno del Banco de México (Banxico) dijo que la información disponible sugiere que la actividad económica local muestra una desaceleración mayor a la anticipada, con signos de debilidad en el segundo trimestre.
La mayoría de la Junta consideró además que el balance de riesgos para el crecimiento económico amplió su sesgo a la baja; mencionó la posibilidad de dificultades con la ratificación del acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y nuevas amenazas arancelarias por parte de Donald Trump.
La minuta
Todos los miembros señalaron que la información disponible sugiere que en el segundo trimestre del año la economía mundial se desaceleró como reflejo de una moderación del crecimiento de algunas de las principales economías avanzadas y emergentes.
La mayoría indicó que el balance de riesgos para el crecimiento global se mantiene sesgado a la baja.
Destacaron, por su parte, que las presiones inflacionarias a nivel global se encuentran sesgadas a la baja
Todos los miembros apuntaron que ante las menores presiones inflacionarias y la desaceleración económica global, se ha fortalecido la expectativa de que los bancos centrales de las principales economías seguirán una postura monetaria más acomodaticia.
La mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno mencionó que, entre principios de mayo y mediados de junio, las expectativas de inflación general de corto, mediano y largo plazos no variaron significativamente, y destacó que las expectativas de inflación en todos los plazos se mantuvieron por encima de la meta de 3 por ciento.
Agregaron que se espera que tanto la inflación general como la subyacente muestren una tendencia a la baja en los próximos meses.
No obstante, la mayoría coincidió en que la política monetaria enfrenta una coyuntura compleja en la que prevalece un alto grado de incertidumbre y en la que algunos factores están presionando a la baja la inflación, mientras que otros lo están haciendo al alza.
En consenso, los miembros apuntaron que ante las menores presiones inflacionarias y la desaceleración económica global, se ha fortalecido la expectativa de que los bancos centrales de las principales economías seguirán una postura monetaria más acomodaticia. (Con información de López-Dóriga Digital)