Nueva York, 18 de julio de 2019.- Las autoridades enviaron este jueves al narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera a una prisión de máxima seguridad donde cumplirá con su sentencia de cadena perpetua, dijo uno de sus abogados.
Jeffrey Lichtman comentó que Guzmán fue rápidamente trasladado en helicóptero solo unas horas después de la lectura de su sentencia el miércoles en la ciudad de Nueva York.
Agregó que las autoridades solo le mencionaron que su cliente iba en camino a una instalación de máxima seguridad en Florence, Colorado.
Agentes carcelarios y fiscales no dieron detalles del paradero de exlíder del Cártel de Sinaloa.
Desde que fue extraditado a Estados Unidos en 2017 para ser procesado por cargos relacionados con narcotráfico, se han tomado medidas de seguridad extremas contra Guzmán.
Las autoridades están determinadas a evitar que se repitan las conocidas fugas de prisión que ‘El Chapo’ realizó en México.
La sentencia contra Guzmán Loera fue emitida por el juez Brian Cogan, quien presidió su juicio que duró tres meses y en el cual se presentaron 56 testigos y que, según las autoridades estadounidenses, tuvo un costo de unos 50 millones de dólares.
Entre los delitos por los que se le levantaron cargos al narcotraficante de 62 años figuran participación en una empresa criminal, conspiración internacional para producir cocaína, así como para importarla y distribuirla, lavado de dinero y uso de armas de fuego.
Más temprano, Maria Colon, otra de sus abogadas, aseguró que desconocía a qué cárcel sería trasladado Guzmán Loera, aunque una de las opciones es la prisión de alta seguridad de Denver, Colorado, la conocida como ADX ‘Supermax’, donde muchos presos permanecen aislados 23 horas al día y con el mínimo contacto humano, lo que ha sido calificado como la muerte en vida.
El penal, conocido como el ‘Alcatraz de las montañas Rocosas’, está protegido por alambradas con púas, torres de vigilancia, patrullas fuertemente armadas que resguardan sus instalaciones y francotiradores altamente especializados.
Las celdas están hechas de concreto y miden 2.1 por 3.6 metros, tienen una cama del mismo material cubierta solo por un delgado colchón y mantas, así como una ventana de poco más de un metro de alto y 10 centímetros de ancho por donde entra algo de luz, pero a través de la cual los presos no ven más allá del edificio.
Asimismo, en el reducido espacio hay un banco y un escritorio fijos, también de concreto, mientras que algunas celdas tienen radios y televisores en blanco y negro que transmiten programas religiosos, educativos y de interés general.
La comida se les suministra a través de pequeños agujeros en la puerta y su contacto con otras personas se limita a los guardias y el personal de la cárcel.
Esta prisión de máxima seguridad alberga a los presos considerados más peligrosos o que están acusados de terrorismo, como Ted Kaczynski, el ‘Unabomber’; el conspirador de los atentados del 11 de septiembre de 2001, Zacarias Moussaoui, y el terrorista de la Maratón de Boston, Dzhokhar Tsarnaev.
También se encuentra en ese presidio Simón Trinidad, excomandante guerrillero de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, quien está acusado de conspiración terrorista, y el narcotraficante mexicano Francisco Javier Arellano Félix, uno de los exlíderes del Cártel de Tijuana.