México, 27 de julio de 2019 (Quinto Elemento Lab).- Autoridades de Múnich, al sur de Alemania, confirmaron el inicio de una investigación en ese país contra Emilio Lozoya y su esposa Marielle Helene Eckes. “En Alemania, actualmente hay una investigación preliminar relacionada con Lozoya y su esposa”, confirmó la oficina del fiscal de Múnich.
Una investigación conjunta del diario alemán Süddeutsche Zeitung, el grupo suizo de medios Tamedia y el mexicano Quinto Elemento Lab descubrió que el exdirector de Pemex ingresó a Alemania hace varias semanas vía el aeropuerto internacional de Frankfurt.
Aunque las autoridades están impedidas de comentar los detalles de las pesquisas, fuentes cercanas a la investigación indicaron que averiguan si la pareja Lozoya-Eckes pudo lavar dinero a través de diversas compañías alemanas.
La última vez que Lozoya fue visto por la prensa fue en Cuidad de México, en octubre de 2017, cuando se defendió de las acusaciones por supuestas irregularidades financieras cometidas antes y durante la campaña presidencial del priista Enrique Peña Nieto. Los actos de presunta corrupción continuaron durante su encargo como director de Petróleos Mexicanos y están relacionados con la firma brasileña Odebrecht, señalada de sobornar funcionarios en varios países de América Latina.
La investigación de Quinto Elemento Lab, Süddeutsche Zeitung y Tamedia revela las conexiones familiares y empresariales de Lozoya en Alemania y Suiza. Las autoridades europeas sospechan que Lozoya probablemente se encuentre en Suiza.
Una búsqueda en el registro empresarial alemán arrojó que Emilio Lozoya aparece como copropietario de dos empresas que tienen su sede en el distrito financiero de Múnich: ELMO Wolfsburg y All-ME Hamburg GmbH.
Luego de que la Interpol emitiera una alerta internacional para encontrar al exdirector de Pemex, investigadores alemanes especializados en la captura de criminales se interesaron en los domicilios de ambas compañías; pero Lozoya nunca se presentó en las oficinas.
Una fuente cercana a la investigación confirmó que funcionarios de México también solicitaron a la oficina federal de la Policía Criminal en Alemania (BKA) información sobre Lozoya en los millones de documentos y registros que guardan del despacho Mossack Fonseca, vinculado con los Panama Papers, la indagación que fue revelada en 2016 y donde también apareció mencionado el nombre del exdirector de Pemex.
Alemania era un destino natural para Lozoya. En ese país estudió la preparatoria y ahí fue donde nació y creció su esposa, Marielle Eckes, una internacionalista que en México se dedicó a la filantropía. El padre de ella proviene de la familia fundadora de Eckes Granini Deutschland, la más grande empresa europea de jugos que tiene su corporativo en Mainz, al suroeste de Alemania.
La mañana del miércoles pasado, policías alemanes arrestaron a la madre de Lozoya, Gilda Austin, de unos 70 años, en la paradisiaca isla de Juist, al norte de Alemania . Así fue como el caso Odebrecht, el mayor escándalo de corrupción en la historia de Latinoamérica, salpicó a la diminuta isla de 17 kilómetros cuadrados, donde su población de mil 700 habitantes se desplaza sin automóviles.
Pese al tamaño de la isla, la noticia de la captura se mantuvo prácticamente en secreto. Nadie se percató del arresto: ni el periódico local Ostfriesen-Zeitung lo imprimió en sus planas ni el mayor hotel de la zona conocieron la noticia. La recepcionista del Friesenhof dijo al teléfono: «No tenemos mexicanos aquí».
La captura de Gilda Austin ocurrió 11 días después de que el padre de Lozoya fuera dado de alta del hospital ABC de la Ciudad de México a donde, según informaciones de medios, ingresó por complicaciones cardiacas. Al otro lado del Atlántico, la madre y los hijos de Lozoya se encontraban “de vacaciones” en la isla alemana, según la versión del abogado Javier Coello.
Una fuente cercana a la familia de Lozoya, confirmó que sus hijos tenían más de un ciclo escolar fuera del país.
El abogado Coello dijo a la prensa que la señora Austin se encuentra en un centro de detención a la espera de comparecer ante el juez. Su único delito, aseguró, es que su hijo le depositó dinero para que pagara a abogados e impuestos. La Fiscalía General de México ha confirmado que se le investiga por los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa, en el caso Odebrecht.
Aunque Lozoya no se ha dejado ver en público y su paradero oficial se desconoce, el exdirector de Pemex ha mantenido cierta actividad en sus redes sociales. El 10 de junio pasado publicó en Twitter que había decidido rehuir de la justicia debido a que no confiaba en un juicio imparcial.
“No obstante que mi deseo es comparecer para defenderme, ante la defenestración pública de la que he sido objeto, he decidido conjuntarme con mi familia, no presentarme ante el Juez Federal de Control, por considerar que no existen las condiciones ni garantías legales para hacerlo”, escribió Lozoya en un comunicado a la opinión pública.
Casi un mes después de que Lozoya emitió ese mensaje, su abogado afirmó que su cliente se encontraba en México. “No está en Alemania, está en México; en el momento en que tengamos las condiciones se tendrá que presentar (a comparecer)”, dijo Coello el 4 de julio en entrevista con Milenio.
La pista conduce a Suiza
La detención de Gilda Austin en la isla de Juist disparó las dudas sobre el paradero de Emilio Lozoya. La hipótesis de las autoridades europeas es que el exfuncionario prófugo se escondió en Suiza a mediados de este mes.
Una de las líneas de investigación que persigue la policía europea apunta a que Lozoya abandonó su refugio en Alemania y huyó a Suiza, que es la tierra de sus bisabuelos.
De 2006 a 2010, Lozoya fue director para América Latina del Foro Económico Mundial. En esos años mantuvo su residencia en la ciudad de Ginebra, sede de organismos internacionales y representaciones diplomáticas. En esa ciudad rodeada de las montañas de los Alpes nacieron dos de sus hijos Luca y Amaya. También los familiares de su esposa Marielle residen en ese país y son dueños de una compañía internacional de aviones.
Además, en Suiza está asentada la cuenta bancaria de Tochos Holding Limited, que tiene como beneficiarios a Emilio Lozoya y a su hermana Gilda Susana. Una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad reveló que desde esta cuenta salieron los recursos para pagar la residencia de Lozoya en el exclusivo fraccionamiento de Lomas de Bezares en la Ciudad de México.
De esa misma cuenta en el banco Gonet & Cie se presume que salieron las transferencias con las que la esposa de Lozoya adquirió una mansión en las playas de Ixtapa, valuada en 1.9 millones de dólares. Estas transferencias son investigadas por las autoridades mexicanas como parte de los casos Odebrecht y Altos Hornos.
Portavoces del banco Gonet & Cie declinaron hacer comentarios tras invocar el secretario bancario.
Por otra parte, esta semana se filtraron a la prensa los nombres de dos empresas vinculadas con Lozoya y que tienen su sede en Ginebra: TMF Services S.A. y Lobnek. Ambas compañías aparecen en la causa abierta contra Gilda Austin.
“TMF Group toma estos asuntos muy en serio. Estamos investigando esto con urgencia”, dijo un empleado consultado para la investigación de Quinto Elemento Lab, Süddeutsche Zeitung y Tamedia. Lobnek, por su parte, dijo que ya envió información sobre Lozoya a las autoridades helvéticas.
En relación con el caso Odebrecht, la Fiscalía mexicana ha pedido el apoyo de su contraparte suiza para obtener información bancaria y de empresas. Desde septiembre de 2017 y hasta abril de este año, ha enviado siete peticiones de asistencia jurídica. La oficina Federal de Justicia de Suiza confirmó que en agosto de 2018 entregó la información solicitada por las autoridades mexicanas.
Lozoya renunció en 2010 a su cargo en el Foro Económico Mundial, pero asistió durante los siguientes siete años cada enero al evento internacional que se celebra en Davos. El organismo internacional declinó proporcionar información sobre las actividades de Lozoya.
A través de sus abogados en Múnich, la esposa de Lozoya, buscada por este equipo de reporteros, pidió comprensión y respondió que por el momento no hará comentarios. Se intentó contactar a Lozoya pero no fue posible localizarlo en los teléfonos que registró en Suiza.