México, 22 de agosto de 2019.- El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo hoy un nuevo reproche por lo que denominó el «sabotaje legal» contra el proyecto del aeropuerto de Santa Lucía.
En su conferencia de prensa matutina, el Mandatario cuestionó la motivación política de los amparos presentados contra la obra y que sus opositores muestren resistencia al cambio que impulsa.
«Hay casos en donde se da una especie de sabotaje legal, como los amparos por el aeropuerto de Santa Lucía, tengo que rectificar, porque estaba hablando de 20 amparos, me informaron que no, son 80 y se está ateniendo este asunto tanto por la Consejería Jurídica como por el área jurídica de Sedena, pero imagínense 80 amparos», expresó en conferencia matutina.
«Están ahí todos los abogados opositores, todos los abogados del conservadurismo, hasta una asociación de Claudio X. González, que siempre ha tenido diferencias con nosotros, desde el tiempo de (Carlos) Salinas, porque el señor Claudio X González, con todo respeto, el papá, fue asesor de Salinas y promotor de la política de privatizaciones».
El titular del Ejecutivo consideró que sus adversarios están inconformes y «no quieren la transformación», pero están en su derecho, aunque, señaló que en el caso de Santa Lucía su motivación es política.
«Quieren que quedemos mal (…), que no se haga el aeropuerto, no es el medio ambiente, no es oposición de los pobladores, se trata de hacer un aeropuerto en donde ya hay un aeropuerto, que es una base aérea militar, que funciona desde hace 60 años», expuso.
«No hay ninguna razón, sólo es una motivación política».
«Mexicanos (Primero) habla de 144 amparos», se le planteó en la conferencia.
«Puede ser, es que ayer me dijeron de 80, pero pueden ser 147, los que se acumulen», respondió.
«Recuerdo que cuando decidimos hacer los segundos pisos también llovieron los amparos. En aquel entonces, el que hizo el amparo principal fue el finado Burgoa, un gran abogado, destacadísimo abogado, que yo platicaba con él y nos llevábamos bien, pero era un buen abogado, ahora pueden ser muchos amparos, pero no son tan buenos los abogados».
López Obrador insistió en que la motivación de los amparos contra Santa Lucía es política y no jurídica, y sus promotores no están considerando que se afecta el desarrollo del País, ya que se debe resolver el problema de la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
El Presidente reiteró sobre los elevados costos que hubiera implicado continuar con el proyecto de Texcoco, por los problemas de hundimiento.
«Nada más piensen que estimaron el Tren México-Toluca en 30 mil millones y va a terminar costando 90 mil (…) tenían un estimado para el aeropuerto de 300 mil, (…) pues nos iban a ruchar, iban a quebrar al Gobierno, de por sí dejaron la deuda pública hasta las nubes, pero eso no parece importarles, están obnubilados, ojalá y cambien de parecer», dijo.
López Obrador afirmó que no darán un paso atrás en este caso, pues se acabó la corrupción y la colusión entre el poder político y el económico.
«Se acabó la asociación delictuosa entre poder económico y el poder político, el Gobierno es de todos, no para una facción, ese es el cambio (…). Afortunadamente muchos empresarios están entendiendo de que hace falta la honestidad y que se acabe el influyentismo».
«Ahora con los gasoductos han estado los representantes del sector empresarial, ayer hasta las nueve de la noche buscando acuerdos y no actuando de manera facciosa, sino buscando que prevalezca la razón. Pero hay unos que se mal acostumbraron. Desde que se decidió entregar los bienes de la nación a particulares, a los allegados a quienes mandaban entonces».
El tabasqueño dijo que aunque continúen los cuestionamientos defenderán el proyecto ante las instancias legales, con apego a derecho.
«Ojalá recapaciten y entiendan que no es conveniente para nadie que siga operando la corrupción en México. Nosotros no vamos a ceder, aunque se desaten todas las campañas, abiertas o encubiertas, no vamos a ceder, ya saben, soy perseverante y más cuando estoy convencido de la causa que se tiene que defender», sostuvo.
«No vamos a ceder y vamos a seguir enfrentando todos estos cuestionamientos y sin perder la cabeza, sin actos autoritarios, respetando al Poder Judicial, haciendo valer el Estado de Derecho y hasta con buen humor, no hay que enojarse, somos felices, felices, felices, relajados, relajados, relajados». (Con información de Reforma)