México, 23 de agosto de 2019.- La economía de México se estancó en el segundo trimestre.
En el periodo abril-junio, el Producto Interno Bruto (PIB) del País tuvo una variación de 0.02 por ciento respecto al trimestre previo, de acuerdo con la revisión del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dada a conocer este viernes.
El nuevo cálculo, con cifras ajustadas por estacionalidad, actualiza la estimación oportuna que Inegi publicó el pasado 31 de julio, en la cual se había reportado un avance de 0.1 por ciento en términos reales respecto al primer trimestre del año.
La información del Instituto deja ver que el prácticamente nulo crecimiento mexicano o estancamiento fue resultado de las bajas en dos de los tres grandes grupos de actividades económicas que integran el PIB.
El de las las actividades primarias, que engloba a las actividades agropecuarias, se redujo 3.36 por ciento, lo que hace a la cifra la peor en 30 trimestres, pues de octubre de diciembre de 2011 se desplomó 5.48 por ciento.
En el mismo tono, el de las secundarias o de actividades industriales disminuyó 0.20 por ciento, sumando tres variaciones en contra a tasa trimestral, de la mano de las caídas de 2.94 por ciento en la rama de la construcción y de 1.09 por ciento en la minería.
Sólo el sector terciario, en donde juega un papel preponderante el intercambio comercial y donde se encuentran los servicios, mostró un crecimiento, en este caso de 0.24 por ciento en el trimestre abril-junio frente al periodo enero-marzo, con lo que dejó atrás su descenso de 0.28 por ciento del primer trimestre.
En la comparación del segundo trimestre de 2019 respecto al mismo lapso de 2018, la variación real del PIB con cifras desestacionalizados fue de 0.32 por ciento. Con cifras originales, descendió 0.82 por ciento, su primera reducción en 38 trimestres a tasa anual.
¿Qué son desaceleración y recesión?
Además, de acuerdo con el Inegi y por efecto del ajuste estacional, que modifica toda la serie estadística, la caída del PIB del primer trimestre pasó de 0.17 por ciento a 0.26 por ciento.
En términos semestrales se registró un crecimiento de 0.2 por ciento respecto al mismo periodo de 2018.
El 31 de julio, tras la publicación de las cifras preliminares del Instituto, el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, reconoció que la economía se ha desacelerado.
«Independientemente de si estamos o no en una recesión, que no estamos, hay una desaceleración», manifestó en ese entonces durante una conferencia sobre el Informe de Finanzas Públicas.
El Banco de México (Banxico) indicó que el proceso de desaceleración podría ser mayor al previsto. Al comunicar su última decisión de política monetaria el 15 de agosto, cuando redujo de 8.25 a 8.00 por ciento su tasa de referencia, advirtió riesgos para las condiciones macroeconómicas del País y su capacidad de crecimiento.
Además, el Gobernador del banco central, Alejandro Díaz de León, señaló esta semana que hay un crecimiento por debajo del potencial, es decir, hay capacidad no utilizada en la economía.
«Claramente enfrentamos un proceso de desaceleración mayor a lo anticipado», mencionó el miércoles al participar en el 19 Foro Banorte en la Ciudad de México. (Con información de Reforma)