México, 10 de septiembre de 2019.- Con un minuto de silencio y otro de aplausos, el Senado rindió este martes un homenaje póstumo a la vida, a la obra y al activismo social del pintor y artista plástico juchiteco, Francisco Toledo, fallecido el jueves pasado en su natal Oaxaca.
En el costado izquierdo del Salón de Plenos se colocó una fotografía de Toledo, frente ella lirios blancos, los preferidos del maestro. Al lado derecho, se posó una de sus obras y un papalote.
Senadores de distintas ideologías, resaltaron el talento y su contribución al arte del pintor, escultor y grabador.
Pero, destacaron su generosidad, sencillez y amor que presumió siempre por su bella Oaxaca.
Ponderaron su defensoría a los derechos de los pueblos indígenas, al maíz, al medio ambiente.
Realizador de sueños para aquellos jóvenes sin recursos, a quienes ayudó a abrazar las artes plásticas y el amor a los libros.
Oaxaqueño universal, que puso su nombre y talento al servicio de México, así lo definió Mónica Fernández, presidenta del Senado.
El oaxaqueño y vicepresidente de esta cámara, Salomón Jara, propuso otorgar post mortem, la Medalla Belisario Domínguez a su paisano.
La morenista, Susana Harp, pidió que la partida de Toledo una a todos para entender su legado.
“Réquiem a Toledo: Volaremos papalotes con alas de dignidad y tendrá tú inmensidad cielos, monos y coyotes, como tú que sabías dar hasta quedarte sin nada, que hoy nos una tú partida para entender tú legado y darlo multiplicado a todo aquel que lo pida, que si la Patria lo cuida es cuidar semilla y flor, a tú memoria el color y a la cultura el follaje, será el mejor homenaje que te daremos pintor”.
Vuela libre, aunque aquí haces mucha falta, maestro Francisco Toledo, le dijo el senador sin partido, Emilio Álvarez Icaza.
La senadora de Movimiento Ciudadano, Verónica Delgadillo dibujó así al juchiteco:
“Recordamos siempre al maestro Toledo como un hombre inalcanzable e incansable, un mexicano con todas sus letras: chingón. Una persona fuera de serie que brilló en cada uno de sus pasos. Quiero concluir trayendo a la memoria una imagen del maestro Toledo, corriendo por las calles de Oaxaca con un papalote en la mano y descalzo. Maestro Toledo me quitó los zapatos, usted no murió, salió a volar y en Oaxaca y en México habrá cientos de papalotes volando siempre con su rostro”.
Genio, hijo pródigo de México, ve a tu cita, pero sigue creando a donde llegues, le dijo la senadora de Encuentro Social, Katya Ávila
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“Al maestro Toledo con respeto, a la irreverencia hecha pintura, al hombre feliz, melancólico, sonriente, cansado y lleno de energía por la naturaleza, la vida y el arte, ve a tú cita, siguen pintando donde llegues, sigue creando. Buen camino, maestro y gracias por tanto”.
La coordinadora del Partido del Trabajo, Geovana Bañuelos, recordó que el legado de Toledo fue doble: la obra que deja es admirada más allá de nuestras fronteras.
Pero, sobre todo, su disidencia al haber enarbolado causas sociales que dolieron profundamente a los mexicanos, como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa o, el apoyo que dio a los juchitecos tras el sismo del 7 de septiembre de 2017.
Francisco Toledo murió a los 79 años.