México, 11 de septiembre de 2019.- El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no obligará a las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) a invertir en proyectos como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas o el aeropuerto en Santa Lucía.
Abraham Vela Dib, presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), recordó que la ley es precisa y limita a 3 por ciento la inversión de estos ahorros en este tipo de megaproyectos.
“El gobierno federal ni la Consar no le vamos a torcer el brazo a nadie para que invierta en ningún proyecto, ya sea Dos Bocas, Santa Lucía, Tren Maya porque pueden invertir libremente en lo que quieran y, obviamente van a terminar invirtiendo en aquellos proyectos que a juicio de las propias Afores lucen rentables y seguros. Ese limita máximo es el 3 por ciento de los saldos administrados por las Afores, resultan en 78 mil millones de pesos, 80 mil millones de pesos, no alcanza ni para Santa Lucía ni para Dos Bocas, ni para el Tren Maya, así torciéramos el brazo los recursos de los trabajadores dado el régimen de inversión de la Consar no alcanzan para financiar la mitad o la tercera parte de esos tres proyectos”.
En reunión de trabajo con las comisiones unidas de Hacienda y de Estudios Legislativos Segunda del Senado, para explicar una propuesta de reforma al sistema de pensiones, el funcionario también rechazó la propuesta del senador de Morena, Félix Salgado de desaparecer las Afores, para que sea el gobierno a través del Seguro Social y del Issste los que administren de nuevo los ahorros para el retiro de los trabajadores.
Explicó que cuando esto ocurrió, en los años ’70, el dinero se invirtió por ejemplo en la construcción de un parque acuático en Oaxtepec, un teatro para el IMSS, un estadio de beisbol e incluso en medicamentos, qué si bien pudieron ser fines nobles, no generaron los mejores rendimientos para los trabajadores.
Agregó que hay ejemplos donde aún el gobierno o las empresas productivas manejan esos recursos y hoy están quebrados y amenazan las finanzas del país.
“Hay que mantener, cuidar la confianza del Sistema de Ahorro para el Retiro. México ya conoció y todavía conoce qué pasa cuando las pensiones son administradas por el Estado. Tenemos alrededor de mil sistemas de pensiones por ahí dispersos, baste nombrar Pemex, Comisión Federal de Electricidad, universidades, los sistemas estatales, municipales y todos ellos son Afores administradas por estados y cuál es la realidad, que todos esos sistemas están en quiebra, no hay cuentas individuales, esos recursos dónde terminaron, quién sabe. Hoy amenazan las finanzas públicas del estado tanto nivel federal, estatal y municipal. Hay manifestaciones en las calles por todo esto, la gente no está contenta y queremos que esté feliz, feliz, feliz”.
También, al rechazar la propuesta de desaparecer las Afores, para que sea el gobierno federal el que administre los ahorros de los trabajadores, Carlos Noriega, titular de la Unidad de Seguros, Pensiones y Seguridad Social de la Secretaría de Hacienda, señaló que el actual esquema ha dado buenos frutos, pues 45 por ciento de los 3.8 billones que administran los fondos para el retiro provienen de rendimientos sobre rendimientos.
En ese sentido, dijo que a lo que se debe apostar es a crear una nueva figura de consejeros independientes, que, sin tener un conflicto de interés, orienten sobre los proyectos que permitan generar mayores rendimientos para los ahorros de los trabajadores.
“Con esta reforma separamos y dejamos que el Consejo de Administración de la Afore piense en la Afore, en sus intereses de rentabilidad privados y dejar en el fondo de la inversión un gobierno corporativo que únicamente vele por los intereses del trabajador, llamamos a esto a los asesores independientes que no tienen ningún interés en que la Afore tenga utilidades o no tenga utilidades, su único interés es que las inversiones que se hacen con el ahorro del trabajador, estén buscando una mejor pensión”.
Esta propuesta fue respaldada por senadores del PRI y del PAN, que también se manifestaron en contra de la propuesta de Félix Salgado, al considerar que el sistema de pensiones debe blindarse de cualquier tentación del gobierno de tomar el recurso de los trabajadores para compensar faltantes en la administración pública federal.
