Hong Kong, 1 de octubre de 2019 (AP).— La policía de Hong Kong baleó a quemarropa a un manifestante que quedó tendido en el suelo, sangrando y gritando de dolor, en una escalada brutal de las manifestaciones contra el gobierno en el territorio semiautónomo chino el martes. Decenas de miles protagonizaron una jornada de furia mientras los dirigentes comunistas en Beijing festejaban los 70 años en el poder.
Un agente abrió fuego con su revólver sobre el manifestante, dijo un funcionario que habló con la Associated Press bajo la condición de anonimato por no estar autorizado a dar información. Si bien la policía ha disparado al aire en manifestaciones anteriores, que se sepa es la primera vez que un manifestante resulta herido.
Un video del incidente difundido rápidamente en redes sociales parecía mostrar al agente cuando abría fuego momentos antes de que un manifestante le golpeara el brazo con un bastón.
El video rodado por el Sindicato Estudiantil de la Universidad de la Ciudad mostró a una decena de manifestantes vestidos de negro que arrojaban objetos a la policía antimotines y tomó en primer plano al agente que apuntó con su revólver y disparó al manifestante, quien cayó en el pavimento, sangrado de una herida bajo el hombro izquierdo.
Cuando otro manifestante corrió a socorrer al herido, un agente lo derribo, pero en ese momento una bomba incendiaria estalló en llamas en medio de los policías.
El diario South China Morning Post informó que el herido, un estudiante de 17 años, fue operado en un hospital.
Fue una escalada drástica de la violencia en una ciudad que ya ha presenciado fuertes choques entre los manifestantes por la democracia y la policía.
La policía lanzó andanadas de gases lacrimógenos en al menos seis lugares y utilizó cañones hidrantes en la zona comercial donde las calles se convirtieron en campos de batalla al festejarse el aniversario del régimen comunista instaurado el 1 de octubre de 1949.
Las fuertes medidas de seguridad para impedir actos de violencia que incomodaran al presidente chino Xi Jinping no lograron detener una marcha masiva en el centro de la ciudad y otros actos de protesta.
Los organizadores dijeron que al menos 100.000 personas marcharon por una importante avenida desafiando una prohibición policial y coreando lemas contra China. Algunos llevaban banderas chinas tachadas con una cruz negra. La policía no dio una estimación de asistencia.
“Nos están apretando el cuello para que no respiremos el aire de la libertad”, dijo King Chan, ama de casa de 57 años y que salió a protestar con su esposo.